Aventuras con mantequilla
Había una vez un pequeño ratón llamado Tito que vivía en un agujero en la pared de una casa muy grande. Tito era un ratón muy curioso y aventurero, siempre estaba buscando nuevas experiencias.
Un día, mientras exploraba la cocina de la casa, encontró una tostada con mantequilla sobre la mesa. Nunca había visto algo así antes y decidió probarla. Al principio le pareció extraño el sabor pero luego se dio cuenta de lo deliciosa que era.
Tito decidió compartir su descubrimiento con sus amigos los ratones. Pero ellos no estaban interesados en probar cosas nuevas y diferentes, prefirieron quedarse con su dieta habitual de queso y pan duro.
Pero Tito no se desanimó y siguió comiendo tostadas con mantequilla cada vez que podía. Pronto notó que tenía más energía para jugar y explorar gracias a su nueva alimentación.
Un día, mientras jugaba en el jardín trasero de la casa, Tito vio a un gato acercándose peligrosamente hacia él. Sin pensarlo dos veces corrió tan rápido como pudo hacia su agujero en la pared.
Al llegar allí se dio cuenta de que estaba demasiado gordon para pasar por el agujero debido a todas las tostadas con mantequilla que había comido. Fue entonces cuando recordó algo importante: "¡La comida es importante pero también lo es mantenerse activo!"Tito comenzó a hacer ejercicio diariamente y redujo su consumo de tostadas con mantequilla.
Pronto recuperó su forma física y volvió a ser capaz de escapar rápidamente del peligro. Desde ese día, Tito enseñó a sus amigos la importancia de probar cosas nuevas y de mantenerse activos para estar saludables.
Y así, todos los ratones comenzaron a disfrutar de las tostadas con mantequilla y a hacer ejercicio diario para mantenerse en forma. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.
FIN.