Aventuras en el Bosque



Había una vez un niño llamado Tomás que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques. Tomás era un niño aventurero y siempre estaba buscando nuevas emociones.

Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con un perro abandonado. - Hola amiguito, ¿estás perdido? -preguntó Tomás acariciándolo. El perro movió la cola y le lamió la mano a Tomás como si quisiera decirle algo.

- Parece que no tienes hogar, ¿quieres venir conmigo? -dijo Tomás sonriendo. El perro asintió con la cabeza y comenzaron su aventura juntos. Durante su camino a casa, descubrieron muchos lugares hermosos del bosque. El perro corría libremente detrás de él, saltando sobre las rocas y persiguiendo ardillas.

Cuando llegaron al pueblo, Tomás decidió llamarlo —"Rocky"  porque parecía fuerte como una roca. Desde ese momento en adelante, Rocky se convirtió en el mejor amigo de Tomás.

Juntos exploraban cada rincón del bosque y se divertían mucho jugando juntos. Un día, mientras jugaban cerca del río, escucharon unos gritos de auxilio provenientes del agua. Al acercarse vieron a una persona mayor luchando por mantenerse a flote. - ¡Ayuda! ¡Por favor ayúdame! -gritó el hombre desesperadamente.

Tomás no sabía nadar muy bien pero Rocky sí lo hacía así que sin pensarlo dos veces corrió hacia el agua para salvar al hombre. Con sus patas, lo sostuvo y lo llevó a la orilla.

El hombre estaba muy agradecido y les dijo:- Gracias por salvarme la vida, chicos. Ustedes son verdaderos héroes. Desde ese día, Tomás y Rocky se convirtieron en los héroes del pueblo.

Todos los habitantes del lugar los admiraban y respetaban por su valentía y amistad. Un día mientras caminaban por el bosque, un grupo de ladrones aparecieron frente a ellos. Los ladrones querían robarles todo lo que tenían pero Tomás no iba a permitirlo.

- ¡Dejen en paz a mi perro! -gritó Tomás con fuerza. Los ladrones se rieron de él pero Tomás no se dio por vencido. Con ayuda de Rocky lograron ahuyentarlos. A partir de ese momento, todos en el pueblo reconocían la valentía de Tomás y Rocky.

Se habían convertido en leyenda gracias al coraje que demostraron juntos. Finalmente, llegó el momento en que Tomás tuvo que regresar a casa para cenar con su familia.

Pero antes de despedirse le dijo a Rocky:- Amigo mío, gracias por todas las aventuras que vivimos juntos. Siempre estaré aquí para ti cuando me necesites.

Rocky movió la cola como si entendiera cada palabra que decía su amigo y lamió su mano una vez más antes de partir hacia su hogar temporal. Tomás aprendió mucho durante sus aventuras con Rocky: descubrió nuevos lugares hermosos, salvó vidas e incluso enfrentó peligros inesperados junto a su mejor amigo canino.

Su amistad había crecido fuerte y se habían convertido en los héroes del pueblo. A partir de ese día, Tomás siempre recordaría las aventuras que vivió con Rocky como las mejores de su vida.

FIN.

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