Aventuras en el bosque

Era una hermosa mañana en el bosque de Mili, Chiara y Mai. Las tres amigas estaban emocionadas por la aventura que les esperaba. Decidieron explorar un sendero nuevo, pero sin darse cuenta, se adentraron más y más en el bosque, hasta que finalmente se perdieron.

- ¿Y ahora qué hacemos? preguntó Mili con voz temblorosa.

- No te preocupes, seguro encontraremos el camino de vuelta, dijo Chiara intentando mantener la calma.

- ¡Miren! ¡Hay unas huellas en el suelo! exclamó Mai señalando el camino.

Las tres amigas decidieron seguir las huellas, pero pronto se dieron cuenta de que las huellas que estaban siguiendo eran las de un pequeño zorro.

- ¡Estamos persiguiendo a un zorro en lugar de encontrar el camino! gritó Mili con frustración.

- Tranquila, tal vez el zorro nos pueda llevar a un lugar seguro, dijo Chiara tratando de ver el lado positivo de la situación.

Las huellas del zorro las llevaron a través de un denso bosque hasta que finalmente llegaron a un claro. Allí, encontraron a un amigable guardabosques que las ayudó a encontrar el camino de regreso a casa.

- ¡Gracias por ayudarnos! dijeron las tres amigas al guardabosques.

- De nada, siempre es importante estar preparados cuando se aventuran en el bosque. Recuerden llevar siempre un mapa y agua, les aconsejó el guardabosques antes de despedirse.

Desde ese día, Mili, Chiara y Mai aprendieron la importancia de la preparación y la perseverancia en cualquier aventura, y prometieron siempre cuidarse mutuamente.