Aventuras en el Bosque



era un niño muy curioso y aventurero que siempre estaba buscando nuevas experiencias. Un día, mientras caminaba por el bosque cerca de su casa, encontró una pequeña ardilla herida en el camino.

- ¡Oh no! ¿Estás bien? -preguntó Uziel con preocupación. La ardilla se quedó quieta y lo miró con sus grandes ojos marrones. - Tranquila, no te haré daño -dijo Uziel mientras la tomaba con cuidado entre sus manos-. Debo llevarte a casa para curar tus heridas.

Uziel corrió hacia su casa y le pidió ayuda a su mamá para curar a la pequeña ardilla. Juntos limpiaron sus heridas y la alimentaron hasta que estuvo completamente recuperada.

Desde ese día, Uziel visitaba a la ardilla todos los días en el bosque. La pequeña criatura había desarrollado una gran amistad con él y juntos exploraban cada rincón del lugar.

Un día, mientras jugaban cerca del río, escucharon un fuerte sonido de agua corriendo detrás de ellos. Al darse vuelta vieron que el río había crecido mucho debido a las lluvias recientes y estaba arrasando todo lo que encontraba por delante.

- ¡Tenemos que salir de aquí rápido! -gritó Uziel mientras agarraba a la ardilla en brazos. Los dos comenzaron a correr hacia una colina cercana pero cuando llegaron al pie de ésta se dieron cuenta de que era demasiado empinada para subir sin ayuda. - No podemos hacerlo solos -dijo Uziel desesperado-.

Necesitamos ayuda. En ese momento, vieron a un grupo de animales del bosque que estaban en la misma situación y se habían reunido para buscar una solución. - ¿Qué podemos hacer? -preguntó Uziel.

- Debemos trabajar juntos -dijo un zorro sabio-. Si cada uno de nosotros hace algo pequeño, podemos superar este obstáculo.

Los animales comenzaron a trabajar juntos: el castor construyó una represa para desviar el agua, los pájaros volaron hacia la colina para traer ramas y hojas y formar un camino seguro y los ciervos empujaron a los más pequeños hacia arriba con sus cuernos. Finalmente, todos lograron subir a la colina sana y salva gracias al trabajo en equipo.

Uziel estaba muy feliz de haber aprendido esa importante lección sobre cómo trabajar juntos para superar obstáculos. Desde ese día, Uziel se convirtió en un gran defensor de la naturaleza y siempre trabajaba duro para protegerla junto con sus amigos animales.

Aprendió que incluso las acciones más pequeñas pueden tener un gran impacto cuando se hacen juntas.

FIN.

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