Aventuras en el Bosque

Gabi y Tati eran dos amigas muy curiosas que decidieron explorar el bosque cerca de su casa. Llevaban mochilas con meriendas, agua y una brújula, pero se emocionaron tanto con la búsqueda de tesoros que terminaron perdiéndose.

-¡Creo que deberíamos haber marcado el camino con piedrecitas como en el cuento de Caperucita! -exclamó Tati preocupada. -Tranquila, seguro encontraremos la salida, somos dos valientes exploradoras, ¿verdad? -respondió Gabi tratando de mantener la calma.

Caminaron y caminaron, pero se sentían más perdidas que nunca. De repente, escucharon un leve ruido entre los árboles. -¿Qué fue eso? -preguntó Tati con los ojos bien abiertos.

Después de un momento de silencio, una ardilla curiosa asomó su cabecita y les dijo: -¿Están perdidas, amiguitas? No se preocupen, conozco este bosque como la palma de mi pata. Síganme. Las amigas se miraron sorprendidas y encantadas por la ayuda inesperada, y decidieron seguir a la amigable ardilla.

Mientras caminaban, la ardilla les contaba historias emocionantes sobre el bosque y les enseñaba a reconocer las plantas y los sonidos de la naturaleza. Finalmente, llegaron a un claro donde reconocieron el camino de regreso a casa. -¡Muchas gracias por tu ayuda, amiguita ardilla! -exclamaron Gabi y Tati emocionadas.

-Siempre es un placer ayudar a nuevas amigas en el bosque. No olviden llevarme unas avellanas la próxima vez que me visiten -respondió la ardilla despidiéndose.

De regreso a casa, Gabi y Tati se dieron cuenta de lo importante que es conocer y respetar la naturaleza, así como aprender a pedir ayuda y ser agradecidas. Desde entonces, nunca más se perdieron en el bosque, pero volvieron muchas veces para explorarlo con más conocimiento y cuidado que antes.