Aventuras en el Bosque Encantado




Había una vez tres amigos, Juan, Sofía y Martín, que decidieron ir de excursión al bosque en busca de aventuras. Llevaban sus mochilas con agua, comida y linterna, pero sin darse cuenta se adentraron tanto que se perdieron.

- ¡Oh no, estamos perdidos! - exclamó Juan preocupado. - No te preocupes, debemos mantener la calma y pensar en cómo salir de aquí - dijo Sofía tratando de tranquilizarlos.

Decidieron seguir caminando, pero el sol ya se estaba ocultando y el bosque se estaba poniendo oscuro. De repente, escucharon un ruido extraño. - ¡Qué miedo! - dijo Martín temblando. Pero decidieron investigar y descubrieron que el ruido venía de una manada de conejos que jugaban en el claro del bosque.

Finalmente encontraron un arroyo y decidieron seguirlo, confiando en que los llevaría de regreso al camino principal. Finalmente, después de un largo camino, lograron regresar al borde del bosque, donde fueron recibidos por los guardabosques que los estaban buscando.

- ¡Gracias a Dios los encontramos! - exclamó el guardabosques aliviado. Los niños aprendieron la importancia de no adentrarse demasiado en un bosque sin un adulto, de mantener la calma en situaciones difíciles y de trabajar juntos para encontrar soluciones.

A partir de ese día, prometieron explorar el bosque solo cuando estuvieran acompañados por un adulto responsable.

FIN.

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