Aventuras en el Bosque Encantado

En un bosque encantado vivían cinco pajaritos llamados Kiki, Lola, Tito, Nico y Mía. Un día, mientras volaban por el bosque, encontraron una remera mágica que podía volar. Emocionados, decidieron subirse a la remera y explorar nuevas aventuras. Mientras volaban, se encontraron con una flor tempestuosa que les advirtió sobre un oso travieso que siempre se movía alrededor de un árbol llamado Arnold. La flor les dijo que el oso, llamado Oski, disfrutaba asustando a todos los animales del bosque.

Los pajaritos, decididos a ayudar, se dirigieron hacia el árbol de Arnold. Al acercarse, vieron al oso Oski burlándose de Arnold y de Lemcain, un simpático lemur que tenía frutos en la cabeza. Los pajaritos aterrizaron cerca y llamaron la atención del oso.

- ¡Oye, Oski! ¿Por qué asustas a Arnold y Lemcain? - dijo Kiki valientemente.

- Jaja, porque es divertido verlos correr asustados - respondió el oso con malicia.

- Eso no es divertido para ellos. Te desafiamos a que encuentres una forma de divertirte sin asustar a nadie - propuso Mía con determinación.

Oski, intrigado por el desafío, aceptó y se unió a los pajaritos en su recorrido por el bosque. Mientras caminaban, se encontraron con una nena llamada Keny y un nene llamado Abril. Ellos también querían unirse a la aventura. Juntos, idearon divertidos juegos y competencias que animaron a todos los animales del bosque. Finalmente, Oski descubrió que podía divertirse sin necesidad de asustar a nadie. Todos se convirtieron en grandes amigos y el bosque se llenó de risas y alegría.

Después de un tiempo, los pajaritos y Oski subieron a la remera voladora y se despidieron de Keny, Abril y todos los demás amigos que habían conocido. Mientras volaban de regreso a casa, prometieron seguir buscando aventuras que llenaran el bosque de diversión y amistad.