Aventuras en el mundo helado de los Legos
Había una vez un grupo de Legos que vivían en el fondo del mar. A pesar de ser muy felices, había algo que les preocupaba: no podían dormir bien por las noches.
Por más que lo intentaban, siempre se despertaban en medio de la noche y no podían volver a dormir. Un día decidieron explorar más allá de su hogar submarino para ver si encontraban alguna solución a su problema.
Fue así como descubrieron un mundo completamente diferente al suyo: el mundo del hielo. Allí conocieron a unos astronautas de color naranja que vivían en iglús y se movían con trajes espaciales especiales para protegerse del frío extremo.
Los Legos nunca habían visto algo así y quedaron fascinados. "Hola, ¿quién son ustedes?" -preguntó uno de los legos tímidamente. "¡Somos astronautas! Venimos desde muy lejos para explorar este lugar tan especial" -respondió uno de los astronautas con entusiasmo.
Los Legos contaron sus problemas para dormir y los astronautas les dieron algunos consejos útiles sobre cómo relajarse antes de acostarse y crear un ambiente tranquilo en su hogar submarino. Mientras conversaban, apareció un niño montado en un cuatriciclo.
Era increíble ver cómo manejaba el vehículo sobre la nieve sin ningún miedo. Los Legos se asombraron ante tanta habilidad y le preguntaron cómo lo hacía. "Es fácil", respondió el niño sonriendo, "solo tienes que tener confianza en ti mismo y practicar mucho".
Los Legos aprendieron muchas cosas nuevas ese día y se dieron cuenta de que explorar nuevos lugares y conocer a personas diferentes puede ser muy enriquecedor. Además, aprendieron la importancia de tener confianza en sí mismos y practicar para lograr sus objetivos.
Finalmente, los Legos volvieron a su hogar submarino con una mente más abierta y un corazón lleno de nuevas experiencias.
Ahora sabían que podían encontrar soluciones a sus problemas si se aventuraban fuera de su zona de confort y estaban dispuestos a aprender cosas nuevas.
FIN.