Aventuras en el País de las Vocales
Había una vez en el País de las Letras, un reino donde vivían todas las letras del abecedario, pero en especial, cinco letras muy especiales: las vocales. En este reino mágico, A, E, I, O y U eran las más queridas por todos por su importancia en la formación de palabras.
Un día, en el País de las Vocales, comenzó a suceder algo extraño. Las vocales comenzaron a desaparecer de las palabras y, con ello, el reino entero se sumió en un caos. Las palabras estaban incompletas y la comunicación se volvió imposible. La reina Consonantina convocó a una reunión urgente para encontrar una solución a este problema.
"¡Vocales, queridas vocales! Necesitamos encontrar el motivo de su desaparición y traerlas de vuelta a nuestro reino", dijo la reina Consonantina con preocupación.
"¡Deben ir en busca de la razón de este misterio y traerlas de vuelta!". Así que, valientes como eran, A, E, I, O y U se ofrecieron como voluntarias para emprender este peligroso viaje.
Las vocales iniciaron su viaje, recorriendo bosques, montañas y ríos. Se encontraron con personajes mágicos como el Sabio de la Gramática, que les dio pistas sobre la importancia de las vocales, y el Brujo del Silencio, que intentó detenerlas con su magia oscura. Sin embargo, las vocales demostraron su valentía y superaron cada obstáculo.
Finalmente, descubrieron en lo más profundo del Bosque de las Palabras una antigua y sabia Tortuga Sabia, quien les reveló que la razón de la desaparición de las vocales era la falta de reconocimiento y valor. Las vocales habían sido ignoradas y subestimadas, lo que las había llevado a desaparecer.
Con esta revelación, las vocales se dieron cuenta de su importancia y regresaron al reino con renovada determinación. Desde entonces, las vocales fueron tratadas con el respeto y la admiración que merecían, y el País de las Letras recuperó su armonía y comunicación. A partir de ese día, todos entendieron que las vocales eran fundamentales en la creación de palabras, y sin ellas, nada en el mundo tendría sentido.