Aventuras en el Parque Oxidado
En un parque antiguo y oxidado, dos cerditos llamados Daniel y Thiago se encontraban todas las tardes para jugar y divertirse. Un día, mientras saltaban en los charcos, vieron a un pajarito herido. Daniel dijo: -¡Pobrecito! Debemos ayudarlo.
Thiago asintió y juntos cuidaron al pajarito hasta que estuvo fuerte para volar de nuevo. A partir de ese día, los tres se convirtieron en amigos inseparables y exploraron juntos cada rincón del parque. Un atardecer, se encontraron con un sapito triste.
El sapito les contó que habían tirado basura en su laguna y ahora no podía vivir allí. Los cerditos, junto al pajarito, se propusieron limpiar la laguna y devolverla a su esplendor.
Trabajaron duro y, con esfuerzo y paciencia, lograron limpiarla. Desde ese momento, el sapito cantaba feliz y agradecido. Así, los cerditos aprendieron que siempre es importante ayudar a los demás y cuidar el medio ambiente.
Juntos, vivieron muchas aventuras más, siempre velando por la felicidad de todos los habitantes del parque oxidado.
FIN.