Aventuras en la granja


Érase una vez en una granja de la hermosa provincia de Buenos Aires, vivía Pato doctor, un patito muy inteligente que se había convertido en el médico más famoso entre los animales. Todos acudían a él cuando necesitaban ayuda.

Un día soleado, llegó a la consulta del doctor una vaca blanca con manchas negras llamada Manchitas. Estaba preocupada porque sus manchas habían comenzado a desvanecerse y no sabía qué le estaba sucediendo.

Pato doctor examinó detenidamente a Manchitas y después de un rato pensativo, exclamó: "¡Eureka! ¡Ya sé lo que está pasando! Tus manchas están perdiendo color porque te falta algo importante en tu dieta". Manchitas se puso aún más preocupada y preguntó: "-¿Qué me falta, doctor?".

Pato doctor sonrió y respondió: "-Te falta comer pasto fresco y verde todos los días. Eso es lo que mantiene tus manchas bonitas y brillantes". La vaca asintió con tristeza, ya que últimamente había estado comiendo solo pasto seco.

Pero estaba decidida a seguir las instrucciones del doctor para recuperar sus hermosas manchas negras. Desde ese día, Manchitas empezó a buscar siempre el pasto más fresco y verde en el campo.

Incluso descubrió un pradito secreto detrás del granero donde crecía el pasto más exquisito de toda la granja. Con cada bocado de hierba fresca, las manchas negras de Manchitas volvieron poco a poco a recuperar su brillo original.

La vaca estaba feliz al ver cómo sus manchas volvían a ser tan hermosas como antes. Un día, mientras disfrutaba de su delicioso pasto verde, Manchitas escuchó un ruido extraño proveniente del establo.

Se acercó sigilosamente y vio a una ovejita llamada Lanita que estaba muy triste. "-¿Qué te pasa, Lanita? Pareces preocupada", preguntó Manchitas con amabilidad. Lanita le contó que no podía dormir por las noches porque había perdido su lana blanca y esponjosa.

Había probado todo tipo de remedios caseros pero nada parecía funcionar. Manchitas recordó lo que Pato doctor le había dicho sobre la importancia de una buena alimentación y decidió ayudar a su amiga oveja. Juntas buscaron al patito médico para pedirle consejo.

Pato doctor examinó a Lanita y descubrió que su falta de lana se debía también a una mala alimentación. Le recetó una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales para fortalecer su organismo.

Con el tiempo, Lanita comenzó a comer alimentos saludables como verduras frescas y granos nutritivos. Su cuerpo se fue fortaleciendo y poco a poco comenzaron a crecer mechones de lana blanca nuevamente.

Manchitas se alegraba mucho al ver cómo su amiga recuperaba la confianza en sí misma gracias al cuidado del Pato doctor. Ambas aprendieron una valiosa lección: la importancia de llevar una vida saludable para sentirse bien tanto por dentro como por fuera. Desde entonces, Manchitas continuó comiendo pasto fresco y Lanita se aseguraba de mantener su dieta equilibrada.

Juntas, se convirtieron en un ejemplo para todos los animales de la granja, quienes empezaron a cuidar más su alimentación. Y así, gracias al Pato doctor y su sabiduría, todos los animales de la granja vivieron felices y saludables.

Aprendieron que una buena alimentación es clave para tener una vida plena y llena de energía. Fin.

Dirección del Cuentito copiada!