Aventuras en la selva
Había una vez, en lo más profundo de la selva, un mono muy curioso llamado Simón y un elefante muy sabio llamado Eleazar. A pesar de ser tan diferentes, eran los mejores amigos y siempre estaban juntos.
Un día, mientras saltaban de rama en rama, Simón tuvo una idea emocionante. "¡Eleazar, vamos a hacer un viaje por la selva para aprender sobre los animales que viven aquí!"- exclamó el mono con entusiasmo.
Eleazar sonrió y asintió con su enorme cabeza. "Eso suena maravilloso, Simón. Será una gran aventura. "- respondió el elefante. Y así comenzaron su travesía por la selva.
Encontraron a los monos aulladores y aprendieron que ellos se comunicaban a través de fuertes gritos que podían escucharse desde lejos. También descubrieron que las arañas tejedoras construían impresionantes telas entre los árboles. Pero no todo fue fácil para nuestros amigos.
Durante su camino, se encontraron con una serpiente venenosa que les bloqueaba el paso hacia un hermoso río donde vivían las nutrias juguetonas. "¿Cómo podemos cruzar sin peligro?"- preguntó Simón preocupado.
Eleazar pensó por un momento y dijo: "Si nos acercamos lentamente y no hacemos movimientos bruscos, tal vez la serpiente nos permita pasar. "Siguiendo el consejo del elefante sabio, caminaron despacio hasta llegar cerca de la serpiente venenosa. Para sorpresa de nuestros amigos, la serpiente no les hizo daño y se movió para permitirles el paso.
Una vez en el río, Simón y Eleazar disfrutaron viendo a las nutrias jugar y nadar entre los juncos. Las nutrias les contaron que ellas eran excelentes nadadoras y que podían atrapar peces muy rápidamente.
Animados por todo lo que habían aprendido hasta ahora, nuestros amigos continuaron su viaje. Pero de repente, escucharon un rugido fuerte y tembloroso proveniente del otro lado del bosque. "¡Eso suena como un tigre!"- exclamó Simón asustado.
Eleazar le dio una palmada amistosa en la espalda al mono. "No te preocupes, Simón. Si nos mantenemos juntos, encontraremos una solución".
Con valentía, nuestros amigos siguieron el sonido del rugido hasta llegar a un claro donde encontraron al tigre atrapado en una red de cazadores furtivos. El pobre animal estaba asustado y necesitaba ayuda. Simón tuvo una idea brillante: "Eleazar, usa tu trompa para desatar la red mientras yo distraigo al tigre".
El elefante sabio asintió con confianza y se acercó lentamente al tigre mientras Simón comenzaba a hacer payasadas para llamar su atención. Con mucho cuidado, Eleazar liberó al tigre de la red sin lastimarse ninguno de ellos.
El tigre estaba tan agradecido que prometió protegerlos durante su travesía por la selva. Juntos caminaron hasta encontrar a los loros coloridos que les enseñaron a imitar sus hermosos cantos. Finalmente, después de muchos días y aventuras, Simón y Eleazar regresaron a su hogar en la selva.
Estaban llenos de conocimientos sobre los animales y emocionados por compartir todo lo que habían aprendido. Desde ese día, todos los animales de la selva sabían que si necesitaban ayuda o información, podían acudir a Simón el mono curioso y Eleazar el elefante sabio.
Juntos demostraron que la amistad y el trabajo en equipo pueden superar cualquier obstáculo. Y así termina esta historia llena de valentía, amistad y descubrimientos en la maravillosa selva.
Recuerda siempre ser curioso como Simón y sabio como Eleazar, ¡y nunca dejar de explorar!
FIN.