Aventuras Seguras en Casa



rar. Un soleado día de verano, Dudu y María estaban aburridas en casa sin saber qué hacer. Dudu, con su curiosidad interminable, tuvo una idea emocionante.

"¡María, vamos a explorar la casa como si fuera un gran safari!", exclamó Dudu con entusiasmo. María asintió emocionada y las dos amigas comenzaron su aventura por la sala de estar. Se imaginaron que estaban en la selva africana, rodeadas de animales exóticos.

De repente, Johannesburgo (Johana para los amigos), la hermana mayor de Dudu apareció en escena. "Esperen un momento", dijo Johana con voz seria. "Si van a explorar la casa como si fuera un safari, deben recordar algunas normas de seguridad".

Dudu y María se miraron confundidas pero asintieron ansiosamente esperando a que Johana les explicara más. —"Primero" , comenzó Johana, "no deben entrar en el sótano sin supervisión adulta. Es peligroso y podría haber objetos afilados o resbaladizos".

Las niñas asintieron entendiendo lo importante que era mantenerse alejadas del sótano sin permiso. —"Segundo" , continuó Johana, "no deben jugar cerca de los enchufes eléctricos o tocar cables sueltos. Podrían recibir una descarga eléctrica muy dolorosa".

Dudu y María hicieron gestos de disgusto mientras se imaginaban recibiendo una descarga eléctrica y prometieron no acercarse nunca a los enchufes sin supervisión. —"Tercero" , añadió Johana señalando hacia las escaleras, "no deben subir al segundo piso sin un adulto. Podrían caerse y lastimarse gravemente".

Las niñas entendieron lo importante que era mantenerse seguras y evitar subir las escaleras sin autorización. "Y por último", concluyó Johana, "nunca abran la puerta principal a extraños. Siempre deben preguntar a un adulto antes de dejar entrar a alguien que no conozcan".

Dudu y María asintieron solemnemente, tomando en cuenta cada una de las normas de seguridad que Johana les había explicado. Con todas estas reglas en mente, Dudu y María continuaron su aventura imaginaria por la casa.

Exploraron cada rincón con cuidado, evitando los lugares peligrosos y recordando siempre las palabras sabias de Johana. De repente, mientras jugaban en el jardín trasero, escucharon un ruido extraño proveniente del frente de la casa. "¡Oh no! ¿Qué será eso?", exclamó Dudu preocupada.

María miró a Dudu con determinación y dijo: "Recuerda lo que nos dijo Johana sobre no abrir la puerta principal a extraños". Dudu asintió nerviosa pero valiente. Ambas corrieron hacia adentro para buscar ayuda.

Encontraron a Matilde, la mamá de Dudu, ocupada en su estudio. "Mamá", gritó Dudu emocionada pero asustada al mismo tiempo. "Hay algo extraño afuera. ¿Qué debemos hacer?"Matilde se levantó rápidamente y fue hacia la ventana para ver qué estaba pasando.

Vio a Clara, la abuela de Dudu, llegando con algunas flores para el jardín. "Tranquilas, chicas", dijo Matilde sonriendo. "Era solo la abuela entregando unas flores".

Dudu y María suspiraron aliviadas y se dieron cuenta de lo importante que era seguir las normas de seguridad en todo momento. A lo largo de su aventura por la casa, Dudu aprendió que la diversión puede ir de la mano con la seguridad.

Siguiendo las reglas, pudo explorar su hogar sin ponerse en peligro ni a ella misma ni a sus amigos. Desde ese día, Dudu se convirtió en una experta en seguridad del hogar y siempre recordaba las palabras sabias de Johana.

Juntas, ellas disfrutaron muchas más aventuras seguras dentro y fuera de casa. Y así termina esta historia inspiradora y educativa sobre cómo seguir las reglas de seguridad en el hogar mientras disfrutamos de nuestras travesuras imaginarias.

Recuerda siempre ser cuidadoso(a) y responsable para mantenernos a salvo mientras exploramos el mundo que nos rodea.

FIN.

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