Aventuras sin luz

Caty y su papá se levantaron temprano para ir a la escuela en un viernes nublado. Aunque el clima no estaba muy favorable, Caty estaba emocionada por ver a sus amigos y aprender cosas nuevas.

Mientras caminaban hacia la escuela, Papi le preguntó: "¿Estás lista para un día lleno de aventuras y aprendizaje?". "¡Sí, Papi! Estoy lista para todo lo que venga", respondió Caty con una sonrisa en su rostro.

Pero cuando llegaron a la puerta de la escuela, se dieron cuenta de algo extraño: ¡la escuela estaba cerrada!"¿Qué está pasando?", preguntó Caty preocupada. Papi trató de tranquilizarla diciendo: "No te preocupes, hija. Debe haber una explicación".

De repente, un hombre mayor se acercó a ellos y les dijo: "Lo siento mucho por las molestias. La escuela está cerrada hoy debido a un problema eléctrico".

Caty se sintió decepcionada al principio, pero luego recordó algo importante que había aprendido en clase sobre cómo enfrentar situaciones difíciles. "Papi, ¿podríamos hacer algo diferente hoy? Podemos ir al parque o visitar el museo cercano", sugirió Caty con entusiasmo. Papi asintió con la cabeza y juntos decidieron pasar el día explorando nuevos lugares e ideas.

Fueron al museo y aprendieron sobre dinosaurios gigantes y antiguas civilizaciones. Luego fueron al parque donde jugaron juegos divertidos como escondite y pelota.

Cuando finalmente regresaron a casa esa noche, Caty se dio cuenta de que había tenido un día lleno de aventuras y aprendizaje, a pesar de que la escuela estaba cerrada.

"Papi, hoy aprendí que incluso cuando las cosas no salen como se esperaba, todavía podemos encontrar nuevas formas de divertirnos y aprender", dijo Caty con una sonrisa en su rostro. Papi la abrazó y respondió: "Eso es muy cierto, hija. Siempre hay algo nuevo por descubrir si mantenemos nuestra mente abierta". Caty se sintió agradecida por tener un padre tan sabio y amoroso.

Y decidió que siempre buscaría el lado positivo en todas las situaciones difíciles que pudieran surgir en su vida.