Ayuda en la carretera



Janteth era una niña muy curiosa y siempre estaba atenta a todo lo que sucedía a su alrededor. Un día, mientras caminaba por la ciudad, vio algo que llamó poderosamente su atención: un accidente automovilístico.

Se acercó corriendo y se dio cuenta de que había sido una colisión entre dos autos. La gente comenzó a aglomerarse alrededor del lugar, pero no había ningún agente de tránsito para controlar la situación.

Janteth sintió preocupación por los conductores y decidió tomar cartas en el asunto. Se acercó al primer auto y vio que el conductor estaba un poco aturdido pero no parecía tener lesiones graves. - ¡Hola! ¿Estás bien? -preguntó Janteth con voz amable.

El conductor asintió y le agradeció por preocuparse. Mientras tanto, el otro conductor se encontraba más afectado, así que Janteth fue rápidamente hacia él. - ¡Hola! ¿Necesitas ayuda? -preguntó Janteth con determinación.

El hombre herido asintió débilmente y Janteth notó que tenía dificultades para respirar. Sin pensarlo dos veces, sacó su teléfono celular y llamó al número de emergencias para pedir ayuda médica urgente. Mientras esperaban la llegada de la ambulancia, Janteth decidió tomar medidas para evitar más accidentes.

Recordando lo importante que es señalizar las zonas peligrosas, buscó algunas ramas caídas cerca del lugar del accidente y las colocó estratégicamente en la carretera para advertir a otros conductores sobre el peligro.

La gente que observaba la escena comenzó a darse cuenta de las acciones valientes y responsables de Janteth. Algunos se unieron a ella para ayudar a despejar el camino y evitar que más autos se involucraran en el accidente.

Finalmente, la ambulancia llegó y los paramédicos atendieron a los conductores heridos. Mientras tanto, Janteth se acercó a uno de los espectadores y le preguntó por qué no había ningún agente de tránsito presente.

El hombre explicó que había sido un accidente inesperado y que los agentes habían sido llamados pero aún no habían llegado. Sin embargo, al ver cómo Janteth había tomado la iniciativa y ayudado en esa situación difícil, decidió llamar nuevamente para informar sobre la situación actualizada.

Poco después, llegaron varios agentes de tránsito para controlar el flujo vehicular y asegurarse de que todos estuvieran seguros. Agradecieron a Janteth por su rápida acción y le dijeron lo orgullosos que estaban de ella.

Janteth sonrió con satisfacción al ver cómo su pequeña intervención había hecho una gran diferencia en ese día tan caótico. Se dio cuenta del poder que tenía cada persona para marcar la diferencia cuando se trata de ayudar a otros.

Desde aquel día, Janteth siempre llevaba consigo un pequeño kit de primeros auxilios y algunos objetos para señalizar situaciones peligrosas en caso de emergencia. Además, decidió estudiar para convertirse en paramédica cuando fuera mayor, ya que descubrió su pasión por ayudar a quienes más lo necesitaban.

Y así, Janteth se convirtió en un ejemplo para todos los niños de la ciudad, demostrando que nunca es demasiado joven para marcar la diferencia y ayudar a quienes están en apuros.

FIN.

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