Babe, Reina del Viento, y Thon, Rey de la Lluvia
Había una vez, en un reino mágico, dos poderosos dioses llamados Babe y Thon.
Babe era la reina del viento, capaz de soplar fuertes corrientes que acariciaban suavemente las mejillas de las flores, mientras Thon era el rey de la lluvia, que traía consigo maravillosas tormentas que regaban los campos y llenaban los ríos. Ambos dioses se preocupaban mucho por el equilibrio de la naturaleza y el bienestar de la gente.
Un día, el reino fue golpeado por una terrible sequía. Las plantas se marchitaban, los ríos se secaban y la gente sufría. Babe y Thon, preocupados por lo que veían, decidieron unir sus poderes para salvar al reino.
- ¡Thon, debemos encontrar una solución para traer de vuelta la lluvia a nuestra tierra! - exclamó Babe con determinación. - Tienes razón, Babe. Debemos trabajar juntos para restaurar el equilibrio en nuestro reino - respondió Thon con seriedad. Los dos dioses se pusieron en acción.
Babe soplaba su viento con fuerza, llevando consigo semillas de esperanza, mientras Thon, con su poderosa lluvia, las regaba generosamente. Poco a poco, el paisaje árido y reseco comenzó a transformarse. Las semillas empezaron a brotar, los árboles reverdecieron y los ríos volvieron a fluir.
La gente del reino, maravillada, celebraba el milagro que Babe y Thon habían logrado. Desde entonces, el reino disfrutó de un equilibrio perfecto entre el viento y la lluvia, gracias al esfuerzo y la colaboración de los dos poderosos dioses.
Babe y Thon enseñaron a todos que, trabajando juntos, se pueden superar los desafíos más grandes y devolver la belleza y la armonía a la naturaleza.
FIN.