Bajo el árbol en la tormenta
Había una vez en la hermosa ciudad de Buenos Aires, dos niños llamados Martín y Sofía. Eran hermanos gemelos muy traviesos y curiosos. Un día soleado, decidieron salir a explorar el vecindario mientras sus padres estaban ocupados.
Pero inesperadamente, el cielo se oscureció y comenzó a llover torrencialmente. Los pequeños se asustaron y no sabían cómo regresar a casa. La lluvia les mojaba las caritas y los hacía sentir cada vez más perdidos.
Martín comenzó a llorar desconsoladamente y Sofía lo abrazó para consolarlo, aunque ella también estaba asustada. Juntos caminaron por las calles empapadas, buscando algún lugar conocido que los llevara de vuelta a casa.
Mientras tanto, los padres de Martín y Sofía notaron su ausencia enseguida y empezaron a buscarlos frenéticamente. Recorrieron cada rincón del vecindario preguntando a todos si habían visto a sus hijos. La mamá de Martín decidió ir al parque cercano porque sabía que les gustaba jugar allí.
Al llegar al parque, vio un grupo de niños bajo un árbol tratando de protegerse de la lluvia con sus paraguas. De repente, la mamá escuchó un sollozo familiar entre aquellos niños asustados: era el llanto de su hijo Martín.
Corrió hacia él emocionada mientras gritaba: "¡Martín! ¡Sofía!". Y ahí estaban los dos pequeños abrazándose fuertemente bajo el árbol. "¡Mamá! ¡Papá!" exclamaron los niños mientras se abrazaban con alegría.
La mamá de Martín y Sofía les secó las lágrimas, aliviada de haberlos encontrado sanos y salvos. Los padres llevaron a los pequeños a casa, donde se acurrucaron juntos bajo una manta caliente para calentarse.
Los niños estaban felices de estar en casa nuevamente y prometieron no volver a aventurarse sin permiso. A partir de ese día, Martín y Sofía aprendieron que es importante siempre quedarse cerca de sus padres cuando salen a explorar.
También entendieron que la lluvia puede ser hermosa pero también peligrosa si no estamos preparados. Después del incidente, Martín y Sofía se volvieron más responsables y nunca más se perdieron en la ciudad.
Aprendieron a valorar el amor y cuidado de sus padres, así como la importancia de seguir las reglas para mantenerse seguros. Y así termina esta historia llena de emociones donde dos valientes niños descubrieron lo importante que es estar cerca de quienes nos aman para encontrar nuestro camino en momentos difíciles.
FIN.