Bajo las Olas de Colorido



En el fondo del mar, donde reina el azul,

había un rincón mágico, ¡oh, qué lugar tan cool!

Entre corales y algas, como un gran espiral,

habitaban los animales de un mundo especial.

"¡Hola, amiguitos!" gritó un pez payaso,

"vengan a jugar, no se queden en su lazo.

Aquí las olas nos envuelven en su danza,

entre risas y juegos, ¡hay una gran bonanza!"

Los niños que nadaban, curiosos de verdad,

decidieron seguirlo, llenos de felicidad.

El pez payaso guió con su aleta brillante,

y los pequeños risas dieron a cada instante.

Bajo el agua clara, un misterioso sonido,

les hizo detenerse, algo no estaba perdido.

"¿Qué será eso?" preguntó la más pequeña,

y el pez respondió: "Vengan, les voy a mostrar la maravilla enseña!"

Así llegaron a un lugar lleno de conchas,

y un caracol dice: "¡Soy el rey de las entremesas!

Bajo las olas, lo que hay es un festín,

acompañame a probar, serás muy feliz aquí en el mar sin fin."

"¿Qué es un festín?" preguntó la otra niña,

"Es una celebración con comida, ¡una gran rutina!"

"Me gusta comer cosas ricas, ¡qué emoción!"

Y el caracol rió, moviendo su caparazón.

Luego, otro amigo se asomó por detrás,

es un pulpo curioso, con tentáculos audaz.

"¿Quieren jugar al escondite, por favor?"

Preguntó el pulpo, lleno de buen humor.

"¡Sí, sí! ¡Vamos a jugar ya!"

Respondieron los niños, llenos de alegría voraz.

Y así comenzaron a jugar entre anémonas,

escondiéndose entre burbujas y algas que son formas.

Pero al jugar, un gran revuelo ocurrió,

y el pez payaso gritó: "¡Alto! ¡Es un tiburón!"

Los niños asustados, se miraron entre sí,

y el tiburón, sonriendo, se acercó a decir:

"No teman, amiguitos, no quiero hacerles mal,

soy un tiburón serio, pero también soy leal.

Busco amigos con quienes compartir,

las maravillas del mar, ¡no hay nada que temer aquí!"

Los niños dudaron por un instante,

pues pensaban que un tiburón podía ser aterrante.

"¿Tú, un tiburón? ¿Amigo, de verdad?"

El tiburón asintió con gran serenidad.

Y así, entre risas, juntos se unieron,

y el tiburón les mostró lo que en el mar hicieron.

Bailaron con medusas, nadaron con delfines,

y descubrieron en el fondo, un mundo de confines.

El pez payaso dijo: "Vengan a ver,

una maravilla que hay allí, ¿qué les parecer?"

Los pequeños siguieron, llenos de intriga,

y al llegar al fondo, la vista los abriga.

Una gran perla brillaba con fuerza,

"¡Es la joya del mar!", dijo el tiburón con certeza.

"La perla nos enseña, que en unidad,

las riquezas y tesoros se encuentran en amistad.

Así, niños queridos, celebremos hoy,

que en el mar y en la vida, siempre habrá un buen hoy.

Un lugar lleno de colores y de gran emoción,

y recuerden siempre que lo importante es el corazón."

Y así concluyó el día, lleno de alegría,

los niños regresaron a casa con la sonrisa de miel,

y en sus corazones, guardaron un bello papel:

la amistad no tiene formas, ni tamaños, ni color,

y como el mar, siempre brilla con amor.

De esos seres del mar, se llevan un gran regalo,

a veces lo bello es lo que menos vemos claro.

Y bajo las olas, de misterio colorido,

es donde hallamos la magia de un buen amigo.

FIN.

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