Bebe niña mama
En un colorido y animado pueblo de Argentina, vivía una bebita llamada Martina. Martina era una niña muy curiosa, siempre quería explorar y aprender cosas nuevas.
Un día, mientras paseaba por el campo con su mamá, Martina se separó un instante y se encontró con una pequeña cría de oveja perdida. La ovejita lloraba desconsoladamente, y Martina, con su instinto maternal, decidió acercarse. -¿Qué te pasa, pequeñita? ¿Estás perdida? -, le preguntó Martina con dulzura.
La cría de oveja, asustada, le contó que se había extraviado de su mamá y que no sabía cómo encontrarla. Martina, con su corazón bondadoso, se puso en la piel de la ovejita y decidió ayudarla.
Con la determinación de una verdadera mamá, Martina buscó huellas y rastros, y, finalmente, encontró a la mamá oveja. La emoción y alegría de la ovejita al reencontrarse con su mamá fueron inmensas.
Martina, con una sonrisa de satisfacción, comprendió que ayudar a otros seres vivos, a protegerlos y velar por su bienestar, la hacía sentirse especial y feliz. Desde ese día, Martina fue conocida en el pueblo como 'La mamá de todos los pequeños', y siempre estaba dispuesta a cuidar y proteger a los animalitos que lo necesitaran.
Su mamá, orgullosa, la miraba y le decía: -Martina, has demostrado que el amor y la compasión no tienen límites. Eres una verdadera mamá para todos los que te rodean-. Y Martina, con sus ojos brillantes, asentía con gratitud.
FIN.