Bella y la Montaña



Un día, Bella decidió que era hora de hacer realidad su sueño. Miró hacia la montaña y pensó: "¿Por qué no puedo hacerlo? Soy fuerte y valiente". Así que comenzó a subir la montaña con determinación.

Mientras avanzaba, se encontró con varios obstáculos en el camino. Había rocas resbaladizas, ramas afiladas y pendientes empinadas. Pero Bella no se detuvo ni una sola vez.

Continuó subiendo, paso a paso, hasta que finalmente llegó a la cima de la montaña. Allí arriba, se encontró con un grupo de cabras mayores y más grandes que ella. Estaban todas asombradas de ver a una cabra tan pequeña allí arriba. "¡Hola! ¡Soy Bella!" dijo entusiasmada.

"Hola, Bella", respondieron las otras cabras con sorpresa. Bella les contó sobre su aventura para llegar hasta allí y les preguntó cómo hacían ellas para escalar tan alto.

Las otras cabras le dijeron que habían nacido en la montaña y conocían todos los secretos para escalarla sin problemas. "¡Wow! Me encantaría aprender todo eso", exclamó Bella emocionada. Las otras cabras sonrieron ante su entusiasmo y decidieron enseñarle todo lo que sabían.

Le mostraron cómo encontrar las mejores rutas para escalar, cómo saltar por encima de las rocas peligrosas y cómo mantener un equilibrio perfecto en las pendientes más empinadas. Bella aprendió rápidamente gracias a sus nuevas amigas mayores.

Y pronto descubrió algo maravilloso: su pequeño tamaño le permitía llegar a lugares que las otras cabras no podían. Podía saltar más alto y moverse con mayor facilidad por los lugares estrechos. "¡Miren lo que puedo hacer!", dijo Bella, mientras saltaba de una roca a otra con destreza.

Las otras cabras se quedaron sorprendidas al ver la habilidad de Bella. Pero también se dieron cuenta de algo importante: no importa cuán pequeña o joven seas, siempre puedes lograr grandes cosas si tienes determinación y coraje.

Así, Bella se convirtió en una gran escaladora de montañas gracias a su valentía y perseverancia. Y sus nuevas amigas mayores aprendieron una valiosa lección sobre cómo el tamaño no importa cuando tienes un corazón lleno de determinación y ganas de aprender.

FIN.

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