Beni y el avión saltarín

Beni era un niño curioso y aventurero que siempre soñaba con volar. Un día, mientras ayudaba a su abuelo a construir un avión de juguete, sucedió algo mágico.

Al terminar de armarlo, el avión cobró vida y comenzó a saltar por toda la habitación. Beni, asombrado, decidió subirse a bordo y de repente, el avión despegó, llevándolo a un viaje inolvidable por tierras desconocidas.

Durante el viaje, Beni conoció a nuevos amigos y descubrió la importancia de la valentía, la amistad y la perseverancia. En su travesía, enfrentó desafíos emocionantes y aprendió a superar sus miedos. Al final, el avión lo llevó de regreso a casa, pero Beni ya no era el mismo.

Había descubierto que, aunque no volara en un avión de verdad, siempre podría alcanzar sus sueños si creía en sí mismo y se esforzaba por lograrlos.