Benito y sus amigos salvadores
Había una vez en la selva un oso llamado Benito, que vivía feliz con su familia entre los árboles y los ríos.
Un día, mientras jugaba cerca del río, Benito se separó de su familia sin darse cuenta y no pudo encontrar el camino de regreso a casa. "¡Oh no! ¿Dónde estarán mi mamá, papá y hermanitos?" - pensaba Benito mientras caminaba perdido por la selva. El sol comenzaba a ponerse y Benito empezaba a sentir miedo.
Fue entonces cuando apareció su amigo el perro Pancho, quien lo encontró llorando bajo un árbol. "¿Qué te pasa, Benito? ¿Por qué estás tan triste?" - preguntó Pancho con preocupación.
"Me he perdido de mi familia, no sé cómo volver a casa" - respondió Benito entre sollozos. Pancho le ofreció ayuda a Benito y juntos comenzaron la búsqueda.
En el camino se les unieron el elefante Trompitas, los monos traviesos Mono Loco y Monita, y el pajarito cantor Piquituerto. Todos decidieron ayudar a Benito a encontrar a su familia.
Cada uno utilizó sus habilidades especiales para buscar pistas: Trompitas olfateaba el aire en busca del aroma familiar de la familia de osos, Mono Loco trepaba por los árboles para tener una vista panorámica desde arriba, Monita saltaba de rama en rama buscando movimientos sospechosos y Piquituerto volaba alto cantando para llamar la atención de cualquier oso cercano.
Después de recorrer gran parte de la selva, finalmente encontraron las huellas frescas de patas grandes que guiaban hacia un claro donde se veían siluetas familiares. Era la familia de Benito que estaba reunida junto al rio esperándolo con ansias.
"¡Mamá! ¡Papá! ¡Hermanitos!" - gritó emocionado Benito al verlos. La mamá oso corrió hacia él y lo abrazó fuerte mientras todos los amigos animales celebraban haber logrado reunir a la familia nuevamente.
"Gracias amigos por ayudarme a encontrar a mi hijo" - dijo la mamá oso con lágrimas en los ojos. "No hay problema, siempre estaremos aquí para ayudarnos unos a otros" - dijo Pancho sonriendo.
Desde ese día, Benito aprendió lo importante que es contar con amigos leales que están dispuestos a ayudarte en momentos difíciles. Y así continuaron viviendo aventuras juntos en la maravillosa selva donde todos eran parte de una gran familia llena de amor y solidaridad.
FIN.