Benja y la búsqueda de su propósito

Benja era un joven de veintidós años que se sentía perdido. No sabía cuál era su propósito en la vida, lo que lo llevaba a caer en la tristeza y la incertidumbre.

Decidió viajar a Viña del Mar en busca de respuestas, pero en vez de encontrarlas, se vio envuelto en los vicios y malas compañías. Pasaba sus días en la playa, consumiendo alcohol y descuidando su salud.

Un día, mientras paseaba por la orilla del mar, se encontró con una pequeña tortuga atrapada entre la basura. Conmovido, decidió rescatarla y llevarla a un refugio para animales. Allí conoció a Sofía, una voluntaria que le explicó la importancia de cuidar el medio ambiente y proteger a las criaturas marinas.

Benja se sintió impactado por la historia de la tortuga y decidió hacer algo al respecto. Comenzó a participar en campañas de limpieza de playas y a educar a otros jóvenes sobre la preservación del entorno.

Con el tiempo, descubrió que su propósito era cuidar del planeta y promover un estilo de vida más saludable. Su depresión desapareció a medida que se enfocaba en ayudar a los demás y a la naturaleza.

Benja encontró su rumbo y se convirtió en un defensor apasionado del medio ambiente.