Benja y la Mamá del Universo

Había una vez, en un lejano planeta llamado Galaxia Feliz, un niño llamado Benja. Benja era muy especial, ya que vivía en una nave espacial y tenía la capacidad de elegir a su propia mamá.

Un día, mientras exploraba el universo con su nave espacial, Benja llegó a un pequeño planeta llamado Planeta Amoroso.

Ahí encontró a muchas mamas posibles: algunas eran altas y delgadas como rayos de sol, otras tenían cabellos tan largos como las estrellas y algunas parecían nubes esponjosas. Pero ninguna de ellas parecía ser perfecta para él. Entonces, Benja decidió pedir ayuda al sabio Conejo Espacial que vivía en ese planeta.

El Conejo Espacial tenía orejas enormes que podían escuchar los deseos más profundos de los corazones. "Querido Conejo Espacial", dijo Benja con voz temblorosa, "¿me podrías ayudar a encontrar a mi mamá perfecta?"El sabio Conejo Espacial sonrió gentilmente y respondió: "Por supuesto, querido Benja.

Pero primero debes entender qué cualidades buscas en una mamá". Benja pensó por un momento y luego dijo: "Quiero una mamá cariñosa que me abrace cuando estoy triste o asustado.

También quiero alguien que me enseñe cosas nuevas y me ayude a crecer fuerte y valiente". El Conejo Espacial asintió sabiamente y le dijo: "Esas son cualidades maravillosas para buscar en una mamá.

Pero recuerda que la perfección no existe; lo importante es encontrar a alguien que te ame y cuide de ti". Lleno de esperanza, Benja continuó su búsqueda. Visitó muchos otros planetas, pero ninguna mamá parecía ser la indicada para él. Estaba empezando a sentirse desanimado cuando, de repente, vio una luz brillante en el horizonte.

Curioso, Benja siguió la luz hasta que llegó a un pequeño planeta llamado Planeta Creativo. Ahí encontró a una mamá muy especial: era una artista talentosa y siempre tenía un pincel en la mano. "¡Hola!" exclamó Benja emocionado.

"¿Eres tú mi mamá?"La mamá sonrió y respondió: "Sí, querido. Soy tu mamá. Me eliges como tu mamá porque amo pintar y crear cosas hermosas".

Benja se sintió emocionado al saber que había encontrado finalmente a su mamá perfecta. Juntos, comenzaron a explorar el universo y aprender nuevas cosas todos los días. Pero no todo fue fácil para Benja y su nueva mama artista.

En uno de sus viajes espaciales, se encontraron con un asteroide gigante que bloqueaba su camino de regreso a casa. "¡Oh no! ¿Qué haremos ahora?" preguntó Benja preocupado. Su mamá artista pensó por un momento y luego dijo: "Creo que puedo utilizar mis habilidades creativas para solucionar este problema".

Con su ingenio y creatividad, la mamá de Benja construyó una nave espacial más pequeña utilizando materiales reciclados encontrados en el espacio exterior. Juntos lograron sortear el obstáculo del asteroide y regresaron a casa sanos y salvos.

Desde ese día, Benja y su mamá artista siguieron explorando el universo, aprendiendo nuevas cosas y enfrentando desafíos juntos. Aprendieron que la verdadera perfección se encuentra en el amor incondicional y en la capacidad de superar obstáculos con creatividad y valentía.

Y así, Benja encontró a su mamá perfecta en un lejano planeta espacial. Juntos, vivieron muchas aventuras emocionantes mientras crecían en amor y felicidad.