Benjamín y el viaje ecológico



Había una vez un pequeño niño llamado Benjamín que siempre se preguntaba cómo sería vivir en los tiempos antiguos.

Un día, mientras exploraba el bosque cerca de su casa, encontró una extraña piedra brillante que lo transportó a través del tiempo. Cuando abrió los ojos, se encontró en un mundo totalmente diferente al que conocía. Todo parecía viejo y desgastado, y no había nada de tecnología a su alrededor.

Benjamín estaba asombrado por todo lo que veía: gente vestida con trajes extraños, casas hechas de adobe y animales gigantes como mamuts caminando por la calle.

Mientras caminaba por las calles de esa extraña ciudad antigua, Benjamín notó algo extraño: ¡no había árboles! Él nunca antes había imaginado un mundo sin árboles. Se sintió triste al pensar en todas las cosas maravillosas que perdieron debido a la tala excesiva de árboles. - ¿Por qué no hay árboles aquí? -preguntó Benjamín a uno de los habitantes locales.

- Hace mucho tiempo, nuestra gente comenzó a cortar demasiados árboles para construir sus hogares y barcos -respondió el hombre-. No nos dimos cuenta del daño que estábamos causando hasta que fue demasiado tarde.

Benjamín entendió entonces la importancia de cuidar nuestro medio ambiente y proteger nuestros recursos naturales. Decidió hacer algo para ayudar a esta gente antigua y plantar nuevos árboles en su comunidad.

Con la ayuda del pueblo local, Benjamín plantó muchos árboles nuevos y enseñó a la gente cómo cuidarlos. La ciudad antigua pronto se transformó en un lugar hermoso y verde, lleno de vida y energía.

- ¡Gracias por ayudarnos a recordar lo importante que es cuidar nuestro mundo! -dijo el hombre mayor que Benjamín había conocido al principio. Benjamín sonrió, feliz de haber hecho una diferencia en ese mundo antiguo.

Y cuando llegó la hora de regresar a su propio tiempo, estaba seguro de que seguiría trabajando para proteger nuestro planeta hoy en día.

FIN.

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