Bentejuis Brave Journey



Había una vez un pequeño elfo llamado Bentejui que vivía en la hermosa isla de La Palma.

Un día, recibió una triste noticia: su amiga, la elfa Gara, había tenido un accidente de coche y estaba en el Hospital Doctor Negrín en Gran Canaria. Bentejui se preocupó mucho por su amiga y decidió ir a visitarla para darle ánimos.

Pero había un problema, ¡él era tan pequeño que no podía conducir ni tomar un barco hasta la isla vecina! Entonces, tuvo una idea brillante: viajaría en avión. El valiente elfo se dirigió al aeropuerto de La Palma con mucha emoción. Cuando llegó allí, quedó maravillado con todas las luces y el bullicio del lugar.

Se acercó al mostrador de la aerolínea y habló con una simpática empleada:"-¡Hola! Soy Bentejui y quiero volar a Gran Canaria para visitar a mi amiga Gara en el hospital. "La empleada sonrió al verlo y le explicó cómo funcionaba todo.

Le dio un pase de abordaje especial para él e incluso le asignaron un asiento junto a la ventana para que pudiera disfrutar del paisaje durante el vuelo.

Bentejui caminaba por los pasillos del avión llenos de nerviosismo pero también emoción. Cuando encontró su asiento, se sentó y se aferró fuertemente al reposabrazos mientras esperaba despegar. El avión comenzó a moverse lentamente por la pista hasta que finalmente despegó.

Bentejui miraba por la ventana y no podía creer lo que veía: las luces de La Palma se iban haciendo cada vez más pequeñas mientras el avión ascendía en el cielo estrellado. El vuelo fue corto pero emocionante para el elfo.

Miraba fascinado por la ventanilla, viendo cómo las nubes pasaban rápidamente y cómo los puntos de luz de Gran Canaria se acercaban cada vez más. Cuando aterrizó, Bentejui bajó del avión con una sonrisa enorme en su rostro.

No podía esperar para ver a Gara y asegurarse de que estaba bien. Siguió las indicaciones hasta llegar al hospital, donde encontró a su amiga descansando en una habitación. "-¡Gara! ¡Estoy aquí!", exclamó Bentejui emocionado.

La elfa abrió los ojos y vio a su querido amigo frente a ella. Una gran sonrisa iluminó su rostro mientras le daba un cálido abrazo al pequeño elfo. Durante los días siguientes, Bentejui acompañó a Gara en su recuperación.

Juntos pasearon por los jardines del hospital, contándose historias mágicas y riendo sin parar. El elfo le llevaba flores silvestres y regalos hechos por él mismo para animarla aún más. Finalmente, llegó el día en que Gara recibió el alta médica.

Estaba completamente recuperada gracias al cariño y apoyo de su fiel amigo Bentejui. Los dos elfos se despidieron del hospital con alegría en sus corazones. En el aeropuerto de Gran Canaria, Bentejui y Gara se abrazaron una vez más antes de separarse.

El pequeño elfo estaba orgulloso de haber superado todos los obstáculos para llegar hasta su amiga y estar a su lado en ese difícil momento. "-Gracias por venir a visitarme, Bentejui.

Me has dado fuerzas y alegría durante mi recuperación", dijo Gara con gratitud. "-Siempre estaré aquí para ti, Gara. Los verdaderos amigos nunca están demasiado lejos", respondió Bentejui con ternura.

Y así, el valiente elfo regresó a su hogar en La Palma, sabiendo que siempre tendría un lugar especial en el corazón de su amiga.

La historia del viaje loco de Bentejui por los aeropuertos de las Islas Canarias fue contada una y otra vez entre los elfos, inspirando a otros a hacer todo lo posible por ayudar a quienes aman.

FIN.

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