Biti, el amigo digital en el Jardín 9

Había una vez en el Jardín 9, en la sala verde de la seño Romi, un grupo de chicos y chicas muy curiosos y divertidos.

Un día, la seño Romi les dijo con entusiasmo:- ¡Chicos y chicas! Hoy vamos a tener clases especiales de educación digital. Vamos a aprender sobre computadoras, tablets y todo lo relacionado con la tecnología.

Los niños se emocionaron mucho, algunos levantaron las manos y otros comenzaron a hablar entre ellos sobre lo emocionante que sería aprender cosas nuevas. La seño Romi les explicó cómo encender una computadora y les mostró cómo mover el mouse para hacer que el puntero se moviera en la pantalla.

Los chicos estaban fascinados viendo cómo podían controlar algo tan grande con solo mover un pequeño aparato. - ¡Esto es genial! -exclamó Martín mientras movía el mouse de un lado a otro.

Después de practicar un rato, la seño Romi les enseñó a abrir un programa donde podían dibujar y pintar diferentes formas y colores. Los niños se divirtieron muchísimo creando sus propias obras de arte en la computadora. Pero justo cuando todos estaban concentrados en sus dibujos, las luces del jardín se apagaron de repente.

Todos gritaron sorprendidos, pero entonces escucharon una voz misteriosa que venía del proyector:- ¡Hola chicos! Soy Biti, el personaje digital que los acompañará en esta aventura educativa.

Los niños miraban asombrados al proyector mientras Biti les hablaba sobre la importancia de usar la tecnología de forma segura y responsable. Les explicó sobre los peligros de compartir información personal en internet y cómo protegerse de posibles riesgos.

Los chicos escuchaban atentamente cada palabra de Biti, quien también les enseñaba juegos educativos para reforzar lo aprendido. Fue así como descubrieron que la tecnología no solo era divertida, sino también muy útil para aprender cosas nuevas y comunicarse con personas de todo el mundo.

Al finalizar la clase especial de educación digital, los niños estaban felices por todo lo que habían aprendido ese día. Se despidieron agradeciendo a Biti por su ayuda y a la seño Romi por haberles brindado esa experiencia única.

Desde ese día, los chicos del jardín 9 sala verde seguían explorando el mundo digital con curiosidad e imaginación, sabiendo ahora cómo utilizarlo de manera segura gracias a las enseñanzas recibidas.

Y así continuaron creciendo juntos, descubriendo nuevos horizontes en esta era tecnológica llena de oportunidades para aprender y divertirse.