Blanca y el valor de la empatía
Hace mucho tiempo, en el lejano desierto vivían tres hermanos camélidos: Begoña, Paquito y Blanca. Begoña, siendo un camello, carecía de empatía, mientras que su hermano Paquito, un dromedario, era narcisista. Juntos, hacían la vida imposible a su hermana Blanca, quien había sufrido bullying de pequeña. Para empeorar las cosas, Piti, el mono volador de Begoña, se había dejado llevar por la envidia y llevaba chismes para causar más problemas.
Blanca, a pesar de todo, era una camella dulce y amable, que siempre buscaba la manera de ver lo mejor en las personas. Su corazón estaba lleno de compasión y bondad. Aunque los demás la trataban con crueldad, ella nunca dejó que eso la hiciera amargar. En lugar de eso, se esforzaba por ser amable y mostrar empatía, incluso hacia aquellos que le hacían daño.
Un día, cansada de la crueldad y los chismes, Blanca decidió tomar cartas en el asunto. Buscó a Begoña y Paquito y les dijo:
-'Hermanos, entiendo que quizás tengan sus propias luchas internas, pero no es correcto dañar a los demás. No saben cuánto dolor causan con sus actitudes. La empatía es importante, ponerse en el lugar del otro nos permite comprender su sufrimiento y actuar con bondad.'
Begoña y Paquito se rieron de ella y continuaron con su comportamiento mezquino. Pero Blanca no se dio por vencida. Decidió que era momento de cambiar las cosas. Comenzó a demostrar actos de amabilidad y comprensión hacia sus hermanos, a pesar de cómo ellos la trataban. Piti, el mono volador, al principio desconfiaba de los gestos de Blanca, pero poco a poco su corazón fue cambiando al ver la genuina bondad de su hermana.
Poco a poco, Begoña y Paquito comenzaron a cuestionar su actitud. Se dieron cuenta de que su hermana, a pesar de todo, les mostraba empatía y compasión. Se sintieron avergonzados de su propio comportamiento y decidieron cambiar. Piti, el mono volador, se unió a ellos y juntos, como hermanos, aprendieron a ser más compasivos y considerados.
Con el tiempo, el desierto se llenó de armonía y amor. La bondad y empatía de Blanca habían tocado los corazones de sus hermanos, enseñándoles el valor de la compasión y el respeto. Desde entonces, los tres hermanos camélidos vivieron en paz, ayudándose y cuidándose mutuamente, recordando siempre la importancia de ser empáticos y compasivos hacia los demás.
FIN.