Blancanieves y los 7 Magos
Érase una vez, en un reino lejano, donde la magia y la amistad coexistían, vivía una hermosa joven llamada Blancanieves. No solo era conocida por su belleza, sino también por su bondad y su habilidad para ver lo mejor en los demás. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con siete magos, cada uno con un talento único.
Los siete magos eran: Melchor, el mago del fuego; Gaspar, el mago del aire; Baltasar, el mago del agua; Noé, el mago de la tierra; Lía, la maga de las flores; Selim, el mago de los sueños; y Dara, la maga de las estrellas.
Al principio, los magos estaban un poco asustados por la llegada de Blancanieves.
"¿Qué quieres de nosotros, hermosa dama?" - preguntó Melchor, con voz temblorosa.
"Vine a buscar amigos. He oído que ustedes son los magos más poderosos del reino y me gustaría conocerlos" - respondió Blancanieves con una sonrisa.
Los magos, impresionados por su valentía, decidieron abrirle sus corazones y mostrarle sus habilidades. Cada uno realizó un truco mágico: Melchor creó llamas danzantes, Gaspar hizo volar hojas por el aire, Baltasar trajo un pequeño río de agua cristalina, Noé hizo brotar flores del suelo, Lía pintó el paisaje con colores vibrantes, Selim hizo que los sueños flotaran como burbujas y Dara llenó el cielo de estrellas brillantes.
Blancanieves aplaudió emocionada y los magos, sonriendo, se sintieron valorados. Sin embargo, había un problema en el reino: una sombra oscura estaba robando la alegría de la gente. Los magos, preocupados, decidieron que debían hacer algo al respecto.
"Tenemos que unir nuestras fuerzas para enfrentar esta sombra" - dijo Noé.
"Pero no podemos hacerlo solos, necesitamos a Blancanieves" - agregó Lía.
Blancanieves asintió, decidida a ayudar. Juntos, comenzaron a crear un poderoso hechizo que uniría sus talentos para combatir la oscuridad. Pero la sombra, que resultó ser un viejo enemigo de los magos llamado Sombraviento, se enteró de sus planes y decidió actuar primero.
Sombraviento lanzó un hechizo elemental que separó a los siete magos de Blancanieves, llevándolos a diferentes lugares del reino. Sin embargo, los magos no se rindieron. Usando sus habilidades individuales, comenzaron a encontrar la manera de comunicarse y ayudarse mutuamente a regresar.
"Melchor, usa el fuego para iluminar el camino de Baltasar" - decía Lía.
"Gaspar, dale impulso a Noé para que atraviese el bosque de espinas" - sugirió Selim.
Mientras tanto, Blancanieves, atrapada en un lugar oscuro, recordó las enseñanzas de los magos y comenzó a usar la amabilidad y el amor para conectar con cualquier persona o ser que se cruzara en su camino.
"¡Juntos somos más fuertes!" - exclamó mientras ayudaba a algunos animales del bosque.
Finalmente, los magos lograron reunirse y llegaron hasta Blancanieves. Con su fuerza combinada, se enfrentaron a Sombraviento. Utilizando la magia de la amistad que habían forjado, conjuraron un hechizo especial.
"¡Por la unión de nuestros corazones, la oscuridad se disuelve!" - gritaron al unísono.
Sombraviento, ante la luz brillante y el amor de los magos y de Blancanieves, comenzó a desvanecerse hasta desaparecer por completo. El reino volvió a brillar con alegría y amistad.
Los siete magos y Blancanieves celebraron su victoria.
"Nunca subestimen el poder de la amistad y la bondad" - dijo Blancanieves.
"Y nunca olviden que juntos somos más fuertes, incluso en los momentos más oscuros" - añadió Melchor.
Desde ese día, los magos y Blancanieves se volvieron inseparables, manteniendo siempre viva la magia de la amistad en el reino.
FIN.