Boby el perrito dormilón




Boby era un perrito muy especial. Pasaba la mayor parte del día durmiendo. Mientras los demás perritos jugaban y corrían, él solo quería estar acostado y dormir. Sus dueños estaban preocupados por él y decidieron llevarlo al veterinario.

"Boby, estoy preocupada por ti. No es normal que duermas tanto. Vamos a visitar al veterinario para ver si estás bien", dijo la dueña de Boby.

Al llegar al veterinario, este les explicó que Boby no estaba enfermo, simplemente era un perrito muy dormilón. Desde ese día, Boby se convirtió en el perrito más famoso del barrio. Los niños venían a visitarlo y lo acariciaban mientras él dormía plácidamente. Un día, mientras Boby dormía bajo un árbol, escuchó a unos gatitos llorar.

Se despertó de un salto y fue a ver qué pasaba. Los gatitos estaban atrapados en un pozo y necesitaban ayuda. Boby, a pesar de ser un perrito dormilón, no lo dudó ni un segundo y fue a buscar ayuda.

Con ladridos y saltos logró alertar a algunos vecinos que acudieron en su ayuda y rescataron a los gatitos. Desde ese día, Boby entendió que, aunque le gustara dormir, también podía ser útil y ayudar a los demás.

A partir de entonces, se convirtió en el guardián del barrio, velando por la seguridad de todos. Y, por supuesto, siempre encontraba tiempo para echarse una buena siesta.

FIN.

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