Borrador y el Arcoíris de Colores
En un aula de una escuela muy especial, donde los útiles escolares tenían vida propia, vivía un pequeño borrador llamado Borrador. A diferencia de sus amigos, Borrador no estaba feliz con su color blanco.
Todos los demás borradores lucían el mismo tono aburrido, pero Borrador ansiaba ser diferente. Un día, en clase de arte, la maestra les habló sobre los colores del arcoíris y cómo cada uno era único y especial.
Borrador se emocionó al escuchar eso, y decidió que quería ser parte del arcoíris. "Maestra, maestra, ¿puedo ser de colores como el arcoíris?" -preguntó Borrador con entusiasmo. "Pero los borradores son blancos, Borrador. Así es como son" -respondió la maestra.
A pesar de eso, Borrador no se dio por vencido. Decidió emprender un viaje para encontrar una manera de ser de colores. En su búsqueda, conoció a Pinturita, un pincel artístico muy sabio.
Pinturita le dijo a Borrador que la verdadera magia está dentro de cada uno de nosotros, y que si Borrador realmente deseaba ser de colores, debía creer en sí mismo. Con esta nueva sabiduría, Borrador regresó a la escuela decidido a demostrar que podía ser diferente.
Con determinación, se esforzó por encontrar la manera de cambiar su color. Al ver su persistencia, sus amigos y la maestra decidieron ayudarlo. Trabajaron juntos para mezclar diferentes colores y, con mucho esfuerzo, lograron transformar a Borrador en un borrador arcoíris.
Cuando Borrador se miró en el espejo y vio su nuevo aspecto, se llenó de felicidad. Descubrió que la verdadera magia estaba en creer en uno mismo y en trabajar en equipo.
Desde ese día, Borrador se convirtió en un símbolo de diversidad y respeto en la escuela, recordándoles a todos que cada uno es especial a su manera, al igual que los colores del arcoíris.
FIN.