Brandon y la lección de Estrellita

En un pequeño pueblo llamado Villa Felicidad vivía Brandon, un niño travieso y perezoso que siempre encontraba excusas para no hacer sus tareas y pasaba todo el día durmiendo.

Su mamá, la señora Marta, estaba muy preocupada por su actitud y decidió pedirle ayuda a la hada madrina del lugar. La hada madrina, llamada Estrellita, escuchó atentamente los problemas de la señora Marta y decidió hacerle una visita a Brandon esa misma noche.

Cuando todos en la casa estaban dormidos, Estrellita apareció en la habitación de Brandon con un destello mágico que lo despertó sobresaltado. - ¡¿Quién eres tú? ! -preguntó Brandon asustado. - Soy Estrellita, tu hada madrina.

He venido a mostrarte algo importante -respondió ella con dulzura. Estrellita llevó a Brandon en un viaje mágico a través de su propia vida.

Le mostró cómo sus acciones afectaban a las personas que lo rodeaban: su mamá se veía triste al verlo desobedecer, sus amigos se sentían decepcionados cuando no cumplía con sus compromisos y hasta su mascota se sentía abandonada por él. - ¿Lo ves, Brandon? Tus acciones tienen consecuencias en los demás.

Es importante ser responsable y cumplir con tus deberes -explicó Estrellita con ternura. Brandon comenzó a comprender la importancia de ser bueno y responsable. Decidió cambiar su actitud y empezar a ayudar en casa sin protestar.

Se levantaba temprano para hacer sus tareas escolares y ya no pasaba tanto tiempo durmiendo. Con el tiempo, Brandon se convirtió en un niño ejemplar que ayudaba a los demás y siempre estaba dispuesto a colaborar.

Su mamá notaba el cambio en él y le dijo lo orgullosa que estaba de su transformación. - ¡Estoy tan feliz de ver lo mucho que has cambiado! Eres un verdadero ejemplo para todos -dijo la señora Marta emocionada. Brandon sonrió con satisfacción sabiendo que había hecho bien las cosas gracias a la ayuda de Estrellita.

Desde ese día en adelante, siguió siendo un niño responsable y amable que disfrutaba haciendo felices a quienes lo rodeaban.

Y colorín colorado, este cuento ha enseñado que ser bueno siempre es el mejor camino para alcanzar la verdadera felicidad.