Brayan y el misterio del accidente laboral

Brayan era un joven alegre y curioso que trabajaba en una fábrica de juguetes. Un día, mientras ayudaba a cargar cajas, sufrió un accidente y se lastimó un brazo.

El doctor le dijo que necesitaría reposo y terapia para recuperarse, pero Brayan estaba triste porque pensaba que ya no podría jugar y trabajar como antes. Sin embargo, con la ayuda de su familia, amigos y la terapia, Brayan descubrió que podía adaptarse a su nueva situación.

Con esfuerzo y paciencia, aprendió a hacer muchas cosas con su otro brazo, como pintar, jugar a la pelota y armar rompecabezas. Además, decidió estudiar ingeniería para diseñar juguetes inclusivos que pudieran ser disfrutados por todos los niños, sin importar si tenían alguna discapacidad.

Así, Brayan convirtió su adversidad en una oportunidad para crecer, aprender y ayudar a los demás.