Breathing Buddies



Había una vez en un pequeño pueblo de la sierra ecuatoriana, vivían dos niños indígenas llamados Kusi y Runa. Ambos eran muy curiosos y siempre estaban buscando nuevas aventuras. Un día, Kusi comenzó a sentirse mal.

Tenía dificultades para respirar y su nariz estaba congestionada. Su amiga Runa se preocupó mucho por ella y decidió llevarla al centro de salud del pueblo.

Al llegar al centro de salud, fueron recibidos por el doctor Martín, quien les explicó que Kusi tenía una enfermedad respiratoria llamada asma. El doctor les dijo que era importante cuidarse y tomar medidas para evitar que empeorara.

Kusi se sentía triste porque no quería dejar de jugar con su amiga Runa debido a su enfermedad. Pero el doctor Martín le dio esperanza y le dijo que con el tratamiento adecuado podía seguir disfrutando de todas las aventuras junto a su amiga.

El doctor les enseñó a Kusi y Runa algunas formas de prevenir las enfermedades respiratorias, como lavarse las manos frecuentemente, mantener limpios los espacios donde jugaban y cubrirse la boca al toser o estornudar.

Además, el doctor recomendó a Kusi hacer ejercicios de respiración profunda todos los días para fortalecer sus pulmones. Juntos practicaron estos ejercicios en el centro de salud mientras hacían divertidas caras graciosas. Kusi se sintió más animada después de visitar al doctor Martín.

Ahora sabía cómo cuidarse mejor y no tener miedo cuando tuviera problemas respiratorios. Los días pasaron y Kusi siguió con su tratamiento y cuidados. Poco a poco, comenzó a sentirse mejor y pudo volver a jugar con Runa sin problemas.

Un día, Kusi y Runa decidieron compartir todo lo que habían aprendido sobre las enfermedades respiratorias con los demás niños del pueblo. Organizaron una pequeña charla en la plaza principal donde explicaron cómo prevenir estas enfermedades y cómo cuidarse cuando se presentaran síntomas.

Los niños del pueblo escucharon atentamente y tomaron nota de todos los consejos de Kusi y Runa. Estaban emocionados de aprender cómo mantenerse saludables y evitar enfermarse. Desde ese día, el pueblo entero se unió para promover hábitos saludables entre los niños indígenas.

Todos entendieron la importancia de cuidar su salud respiratoria y sabían que podían confiar en el centro de salud para recibir ayuda cuando la necesitaran.

Y así, gracias al esfuerzo de Kusi, Runa y el doctor Martín, los niños del pueblo disfrutaron de días llenos de juegos, risas y aventuras sin preocuparse por las enfermedades respiratorias. Fin

FIN.

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