Brilla, Nube, brilla


Una vez en un lejano reino, vivía una nube llamada Nube. Nube era una nube especial, soñadora y curiosa. Siempre observaba a las demás nubes del cielo mientras flotaba suavemente.

Un día, mientras Nube dormía, tuvo un sueño muy extraño. En su sueño, se veía a sí misma convirtiéndose en una gran tormenta que borraba todo lo que había a su paso. Nube se despertó sobresaltada y confundida por lo que había soñado.

"¿Pero qué fue eso? ¡Qué sueño tan raro!"- exclamó Nube mirando a su alrededor, preocupada. Nube decidió hablar con sus amigos del cielo para contarles sobre su extraño sueño.

El Sol, la Luna y las estrellas escucharon atentamente a Nube y la tranquilizaron. "No te preocupes, querida Nube. Los sueños pueden ser solo eso, simples sueños"- dijo el Sol con cariño. "Sí, a veces nuestra imaginación nos juega bromas en los sueños"- agregó la Luna con ternura.

Nube se sintió reconfortada por las palabras de sus amigos celestiales y decidió seguir adelante con su día. Sin embargo, algo dentro de ella seguía inquieta por el extraño sueño que había tenido.

Días después, mientras volaba por el cielo azul, Nube vio a lo lejos una pequeña casa en un campo verde. Se acercó lentamente y allí encontró a Mamá Nube y Papá Nube disfrutando de un tranquilo día juntos.

"¡Hola mamá! ¡Hola papá! ¿Cómo están?"- saludó Nube emocionada de verlos. Mamá y Papá Nube miraron sorprendidos a su hija e intercambiaron miradas preocupadas entre ellos. "¿Qué pasa hija? ¿Por qué estás tan inquieta?"- preguntó Mamá Nube con cariño.

Nube les contó sobre el extraño sueño que había tenido y cómo la estaba perturbando desde entonces. Mamá y Papá Nube escucharon atentamente las palabras de su hija y luego intercambiaron otra mirada significativa entre ellos.

"Querida hija"- comenzó Papá Nube con voz calmada-, los sueños son solo eso: fantasías de nuestra mente mientras descansamos. "Mamá asintió con cariño antes de continuar: "Es importante recordar que somos quienes decidimos nuestras acciones cuando estamos despiertos. "Las palabras sabias de sus padres resonaron en el corazón de Nube.

Comprendió entonces que los pensamientos negativos no debían dominarla ni definirla; era ella quien tenía el poder de elegir sus propias acciones y pensamientos positivos cada día.

Desde ese momento, cada vez que sentía miedo o dudas por algún pensamiento negativo o mal sueño, recordaba las enseñanzas amorosas de Mamá y Papá Nubey se esforzaba por mantenerse fuerte frente a cualquier adversidad. Y así,Nubese convirtió en una nubecita valiente e inspiradora para todas las demás nubes del cielo.

Aprendió que los obstáculos podían superarse con determinacióny amor propio, y demostróa todosque, no importan cuánto temor pudiesen sentir, todos tienen la fortaleza para brillar como el sol detrásde cualquier tormenta, encontrando siempreun arcoíris lleno depazy esperanzaal final del camino.

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