Brilla, Sofía
Había una vez una niña llamada Sofía, que era muy alegre y siempre tenía una sonrisa en su rostro.
Pero un día, Sofía comenzó a notar que algunas personas hablaban de ella a sus espaldas, diciendo cosas malas y haciendo comentarios desagradables. Esto la hizo sentir muy triste y herida. Un día, mientras caminaba por el parque, Sofía se encontró con su amiga Clara.
Clara era una niña inteligente y sabia, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Sofía decidió contarle lo que estaba pasando. "Clara, me siento muy mal cuando escucho cómo hablan de mí detrás de mi espalda", dijo Sofía con lágrimas en los ojos.
Clara miró comprensivamente a su amiga y le dio un abrazo reconfortante. Luego le dijo: "Sofía, sé que es difícil no dejarse afectar por lo que dicen los demás sobre nosotros. Pero recuerda que tú eres una persona increíblemente especial y única".
Sofía secó sus lágrimas y preguntó: "Pero ¿por qué hablan mal de mí si yo nunca les he hecho nada?"Clara respondió con calma: "A veces las personas pueden sentirse inseguras o celosas de aquellos que tienen algo especial.
Tal vez ellos no entiendan cuán maravillosa eres realmente". Sofía reflexionó sobre las palabras de Clara mientras seguían caminando por el parque. De repente, vieron un cartel anunciando un concurso de talentos en la ciudad.
"¡Qué buena idea sería participar en ese concurso!", exclamó Clara emocionada. Sofía se quedó pensando y finalmente sonrió. "Tienes razón, Clara. Tal vez sea una oportunidad para demostrarle a todos lo que puedo hacer".
Las dos amigas comenzaron a planificar su participación en el concurso de talentos. Sofía decidió mostrar su habilidad para tocar la guitarra, mientras que Clara ofreció ser su acompañante tocando el piano.
A medida que se acercaba el día del concurso, Sofía practicaba cada vez más y se sentía más segura de sí misma. Aunque todavía escuchaba algunos comentarios negativos, ya no le afectaban tanto como antes. Finalmente, llegó el gran día del concurso de talentos.
Sofía subió al escenario junto a Clara y comenzó a tocar la guitarra con gracia y pasión. Su música llenó todo el lugar y cautivó a todos los presentes. Al terminar su actuación, Sofía fue ovacionada por el público.
Se sintió tan feliz y orgullosa de sí misma que los comentarios negativos ya no tenían poder sobre ella. Después del concurso, muchas personas se acercaron a felicitarla por su increíble talento musical. Incluso algunas de las personas que habían hablado mal de ella antes ahora veían cuán especial era realmente.
Sofía aprendió una valiosa lección ese día: no importa lo que digan los demás sobre ti, lo importante es creer en ti mismo y seguir haciendo lo que te hace feliz.
Desde aquel momento en adelante, nunca permitió que las palabras negativas la lastimaran nuevamente. Y así fue como Sofía encontró la fuerza dentro de sí misma para superar la negatividad y brillar con su propio talento.
Desde entonces, se convirtió en una inspiración para todos los que la conocían, demostrando que siempre podemos encontrar nuestra verdadera luz incluso en medio de la oscuridad. Y colorín colorado, esta historia de superación ha terminado.
FIN.