Brillando con Sofía



Había una vez una niña llamada Clara, a quien le encantaba tocar el piano y dibujar. Desde muy pequeña, sus padres notaron su talento para la música y le compraron un hermoso piano.

Clara pasaba horas practicando y disfrutando de cada nota que salía de las teclas. Pero también tenía otra pasión: el arte. Clara podía pasar horas dibujando en su cuaderno, creando coloridos paisajes y personajes fantásticos.

Su imaginación no tenía límites y sus dibujos eran realmente especiales. A pesar de ser tan talentosa en estas dos actividades, Clara tenía dificultades en otras áreas de su vida.

Le costaba mucho concentrarse en los estudios y se distraía fácilmente con cualquier ruido o movimiento a su alrededor. Esto hacía que sacara notas bajas en la escuela y se sintiera frustrada. Además, Clara era un poco tímida e introvertida, lo cual dificultaba hacer amigos nuevos.

Siempre se sentaba sola en el recreo y observaba cómo los demás niños jugaban juntos. Un día, mientras estaba tocando el piano en su casa, Clara escuchó unos aplausos provenientes del jardín vecino. Curiosa por saber quién estaba allí, decidió asomarse por la ventana.

Para su sorpresa, vio a una niña llamada Sofía sentada en un banco del parque cercano, aplaudiendo emocionada cada vez que Clara tocaba una nueva melodía. Sofía era extrovertida y siempre estaba rodeada de amigos. Clara decidió acercarse a ella para conocerla mejor.

Con timidez pero valentía se acercó al parque y dijo:- ¡Hola! Soy Clara, he escuchado tus aplausos.

¿Te gusta la música? Sofía sonrió y respondió:- ¡Hola, Clara! Me encanta la música, pero soy demasiado torpe para tocar algún instrumento. ¿Tú me enseñarías a tocar el piano? Clara asintió emocionada y desde ese día se convirtieron en grandes amigas.

Sofía descubrió su pasión por la música gracias a Clara, mientras que Clara aprendió a ser más extrovertida y sociable gracias a Sofía. Un día, las dos amigas decidieron organizar una exposición de arte en el colegio. Clara mostraría sus hermosos dibujos y Sofía ayudaría con la organización del evento.

La noticia de la exposición se corrió rápidamente por todo el colegio y todos los niños querían ver los talentos artísticos de Clara. Incluso aquellos que antes no hablaban mucho con ella, ahora se mostraban interesados en conocerla mejor.

El día de la exposición llegó y el salón estaba lleno de padres, maestros y compañeros emocionados por ver las obras de arte de Clara. Sus dibujos eran tan increíbles que parecían cobrar vida propia.

Al finalizar la exposición, todos aplaudieron emocionados a Clara por su talento artístico. Incluso aquellos que antes no le hablaban se acercaron para felicitarla. Desde ese momento, Clara entendió que cada persona tiene diferentes habilidades y talentos.

Aunque le costara estudiar o hacer amigos fácilmente, sabía que podía brillar en otras áreas como la música y el arte. Clara continuó tocando el piano y dibujando, pero también aprendió a esforzarse más en sus estudios y a abrirse más con los demás.

Con el tiempo, Clara se convirtió en una niña equilibrada, exitosa en todo lo que se proponía.

Y así, Clara demostró al mundo que no importa cuánto te cueste algo, siempre puedes encontrar tu propio camino hacia el éxito si sigues tus pasiones y te rodeas de personas que te apoyen.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!