Brillo en la pista de baile



Había una vez en la ciudad de Buenos Aires dos amigas muy especiales, Oriana y Tiara. Eran inseparables y les encantaba compartir aventuras juntas. Una noche, decidieron ir a bailar a un club muy famoso en la ciudad.

- ¡Qué emoción! -exclamó Oriana mientras se arreglaba frente al espejo. - Sí, va a ser una noche increíble -respondió Tiara con una sonrisa.

Las dos amigas llegaron al club y rápidamente se sumergieron en el ambiente de fiesta y música. Bailaron sin parar y disfrutaron cada momento juntas. De repente, vieron a un grupo de chicos que parecían estar aburridos en un rincón. - ¿Por qué no vamos a divertirnos con ellos? -sugirió Tiara emocionada.

- ¡Sí! Vamos a hacer que pasen la mejor noche de sus vidas -respondió Oriana entusiasmada. Las dos amigas se acercaron al grupo de chicos y comenzaron a charlar con ellos.

Pronto, todos estaban riendo y bailando juntos como si fueran viejos amigos. La música retumbaba en el club y las risas llenaban el aire. De repente, uno de los chicos propuso un desafío: ver quién podía bailar mejor sobre la pista iluminada del centro del club.

Todos aceptaron emocionados, incluyendo Oriana y Tiara. - ¡Vamos chicas, demostremos lo que sabemos hacer! -gritó Tiara animando a su amiga. - ¡Sí, vamos por ese premio! -respondió Oriana determinada. La pista se iluminó con luces brillantes y comenzó la competencia.

Los chicos hicieron piruetas impresionantes, pero cuando le tocó el turno a Oriana y Tiara, sorprendieron a todos con su gracia y coordinación.

Bailaban como si estuvieran volando sobre el escenario, dejando boquiabiertos tanto al público como a los jueces del concurso. Al final de la noche, anunciaron que Oriana y Tiara eran las ganadoras indiscutibles del desafío. Recibieron aplausos y felicitaciones de todos los presentes.

Estaban radiantes de alegría por haber compartido una noche inolvidable llena de diversión y nuevas amistades. Al salir del club, Oriana miró a Tiara con cariño y dijo:- Gracias por siempre estar dispuesta a vivir aventuras locas conmigo.

- No hay nada que prefiera más que pasar tiempo contigo haciendo cosas increíbles -respondió Tiara emocionada. Y así, entre risas y complicidad, las dos amigas caminaron juntas hacia casa recordando esa maravillosa noche llena de sorpresas e inolvidables momentos compartidos.

Porque cuando estamos rodeados de buenos amigos todo es posible e incluso las noches más comunes pueden convertirse en aventuras extraordinarias llenas de magia.

FIN.

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