Cala el gato que soñaba con ir a la luna

Cala era un gato muy especial. A diferencia de otros gatos, a él no le gustaba cazar ratones ni dormir largas siestas al sol. Lo que a Cala realmente le apasionaba era observar la luna.

Cada noche, se sentaba en el tejado de la casa y miraba fijamente el brillante satélite con ojos llenos de admiración. Un día, Cala decidió que quería ir a la luna.

"¡Voy a ser el primer gato en llegar a la luna!" -decía emocionado cada vez que alguien le preguntaba. Todos en el vecindario se reían de él, excepto Luna, una ratoncita muy amiga de Cala. "¿Y si te ayudo a construir un cohete, Cala?" -propuso Luna.

Juntos, Cala y Luna pasaron días y noches construyendo un ingenioso cohete con materiales reciclados. Finalmente, el cohete estaba listo, y Cala y Luna se prepararon para despegar hacia la luna. El cohete se elevó por los aires, dejando boquiabiertos a todos los animales del vecindario.

Cala y Luna viajaron por el espacio, superando obstáculos y desafíos con valentía y determinación. Tras una increíble travesía, finalmente aterrizaron suavemente en la superficie lunar. Cala saltó emocionado y abrazó a Luna. "Lo logramos, Luna, ¡estamos en la luna!" -exclamó.

Llenos de alegría, Cala y Luna exploraron la luna juntos, maravillándose con su belleza. De regreso a la Tierra, Cala se convirtió en todo un héroe, demostrando que los sueños pueden hacerse realidad si uno se esfuerza y trabaja duro.

Desde entonces, cada vez que miraba la luna en el cielo nocturno, Cala recordaba la increíble aventura que vivió junto a su amiga Luna, y la importancia de nunca rendirse ante los desafíos.