¡Campeones en el campo!
En un pequeño pueblo llamado Pucará, tres amigos llamados Juani, Laszli y Fausti soñaban con convertirse en grandes jugadores de rugby. Todos los días se reunían en el parque para practicar y mejorar sus habilidades.
Un día, mientras entrenaban, se acercó el entrenador del primer equipo del Club Pucará, Don Miguel. Era conocido por ser estricto pero justo, y tenía fama de descubrir talentos ocultos entre los jóvenes del pueblo.
Don Miguel observó a los chicos jugar durante un rato y quedó impresionado por su pasión y dedicación. Se acercó a ellos con una sonrisa en el rostro. "¡Hola chicos! He estado observando su juego y me han dejado sin palabras.
¿Les gustaría formar parte del primer equipo del Club Pucará?"- preguntó emocionado. Los ojos de Juani, Laszli y Fausti se iluminaron de alegría al escuchar la noticia. No podían creerlo.
¡Su sueño estaba a punto de hacerse realidad! Desde ese día, comenzaron a entrenar junto al resto del equipo. A pesar de ser los más jóvenes, nunca bajaron la cabeza ni se dieron por vencidos ante las dificultades que enfrentaban.
Aprendieron rápidamente las tácticas del juego y demostraron su valentía en cada partido. Sin embargo, no todo fue tan fácil como parecía. Durante un importante torneo regional, el Club Pucará tuvo que enfrentarse al equipo más fuerte de la ciudad vecina: Los Dragones Rojos.
El partido estaba reñido hasta el último minuto. Juani anotó un try espectacular, Laszli hizo una barrida perfecta y Fausti defendió el arco con todas sus fuerzas. Pero los Dragones Rojos eran un equipo formidable.
Faltando solo segundos para que termine el partido, el equipo rival logró anotar un try que los puso en ventaja. Parecía que todo estaba perdido para el Club Pucará.
En ese momento, Juani recordó algo muy importante: la verdadera fuerza de su equipo era la amistad y la confianza mutua. Se acercó a sus amigos y les dijo:"Chicos, no podemos rendirnos ahora. Hemos trabajado duro para llegar hasta aquí. Juguemos juntos como siempre lo hemos hecho y demos lo mejor de nosotros".
Con esas palabras, los tres amigos se miraron a los ojos y supieron que podían hacerlo. Volvieron al campo con una determinación renovada. El tiempo se agotaba rápidamente cuando Fausti recibió el balón y corrió hacia la línea de gol contrario.
Los jugadores rivales intentaban detenerlo, pero él esquivaba cada obstáculo con habilidad. A unos metros del arco rival, Fausti pasó el balón a Laszli quien logró anotar un try justo antes de que sonara la chicharra final.
El Club Pucará había ganado por un punto de diferencia. El pueblo entero celebró la victoria del Club Pucará y aplaudió a Juani, Laszli y Fausti por su valentía y perseverancia. Desde entonces, fueron reconocidos como héroes locales.
Los tres amigos continuaron jugando en el primer equipo del Club Pucará durante muchos años más, llevando su pasión por el rugby a cada partido y recordando siempre que juntos, podían superar cualquier obstáculo.
Y así, la historia de Juani, Laszli y Fausti se convirtió en una inspiración para todos los niños del pueblo de Pucará. Les enseñó que con determinación, trabajo en equipo y amistad, no hay sueño imposible de alcanzar.
FIN.