Camping Unidos

Había una vez un grupo de niños y niñas que asistían a un campamento de verano en la montaña.

Los días eran largos y llenos de aventuras, pero pronto se acercaba el final del campamento y los chicos estaban ansiosos por volver a casa. La organización del viaje de regreso era tarea del director del campamento, Don Carlos, quien siempre había sido muy eficiente en sus labores.

Sin embargo, ese día algo extraño sucedió: Don Carlos parecía haber olvidado algunos detalles importantes para el viaje.

Cuando los chicos llegaron al punto de encuentro para abordar el autobús que los llevaría a casa, se dieron cuenta de que faltaban algunas cosas esenciales como las maletas con sus pertenencias y la comida para el camino. Todos comenzaron a preocuparse y preguntarse qué estaba pasando. "¿Dónde están nuestras maletas?"- preguntó Ana con voz temblorosa.

"No lo sé" - respondió Don Carlos con rostro preocupado "Creo que alguien ha debido llevárselas por error". "¡Pero eso es terrible!"- exclamó Juan "¿Cómo vamos a volver sin nuestras cosas?""Tranquilos chicos", intervino María "Podemos solucionarlo si nos organizamos juntos".

Fue entonces cuando comenzó una verdadera aventura: los chicos decidieron dividirse en grupos para buscar sus maletas por todo el campamento mientras otros preparaban la comida para llevar en bolsitas individuales.

La emoción fue creciendo conforme avanzaba la búsqueda hasta que finalmente encontraron todas las maletas dispersas por diferentes lugares. Con las maletas recuperadas y la comida lista, los chicos se subieron al autobús con una gran sonrisa en el rostro.

El viaje de regreso fue muy divertido: cantaron canciones, jugaron juegos y compartieron historias sobre sus experiencias en el campamento. Cuando finalmente llegaron a casa, los padres estaban felices de verlos sanos y salvos pero también sorprendidos por la organización del viaje que habían llevado a cabo los niños.

Los chicos se sintieron orgullosos de sí mismos por haber resuelto un problema juntos y disfrutaron contándoles a sus familias todas las aventuras que habían vivido en el campamento. Así terminó este suceso divertido e inspirador que demostró que cuando trabajamos juntos podemos superar cualquier obstáculo.