Cantando en armonía
Había una vez en un hermoso parque, dos amigas llamadas Paola y Marta. A Paola le encantaba cantar y siempre lo hacía con mucho entusiasmo.
Un día, mientras paseaban por el parque, escucharon a un grupo de pájaros trinar melodiosamente. - ¡Qué lindo suena eso! - exclamó Paola emocionada. - Sí, es hermoso. ¿Te gustaría cantar conmigo como los pájaros? - propuso Marta. Paola asintió emocionada y juntas comenzaron a entonar una canción.
Sus voces se mezclaban armoniosamente y atrajeron la atención de las personas que pasaban por allí. Algunos se detuvieron a escucharlas y otros incluso se animaron a aplaudir al finalizar la canción. - ¡Eso fue genial! - dijo Marta sonriendo.
- Sí, me encantó cantar contigo. Creo que podríamos hacerlo más seguido - respondió Paola con alegría. Desde ese día, Paola y Marta se reunían en el parque para cantar juntas.
Su música alegraba a todos los que las escuchaban y pronto se corrió la voz de las talentosas amigas cantoras del parque. Un día, mientras ensayaban una nueva canción, un señor mayor se acercó a ellas conmovido.
- Chicas, los he estado escuchando desde hace días y debo decirles que tienen un talento increíble. ¿Han pensado en participar en un concurso de talentos? Creo que podrían llegar muy lejos - les sugirió el señor. Paola y Marta se miraron sorprendidas pero emocionadas ante la propuesta.
Decidieron tomar el consejo del señor mayor y prepararse para el concurso de talentos que se celebraría en el parque dentro de dos semanas.
Durante ese tiempo, practicaron duro e incluso compusieron una canción original que reflejaba su amistad y amor por la música. El día del concurso llegó y nerviosas pero decididas, subieron al escenario frente a un gran público expectante.
Al empezar a cantar, todo pareció cobrar vida: sus voces resonaban fuertes y claras, transmitiendo emoción y alegría a todos los presentes. Al finalizar su actuación, el público estalló en aplausos y vítores. - ¡Son unas verdaderas estrellas! - exclamó el presentador del concurso anunciando a Paola y Marta como las ganadoras indiscutibles de esa noche.
Las dos amigas se abrazaron emocionadas, sabiendo que juntas podían lograr todo lo que se propusieran.
Desde entonces, continuaron compartiendo su pasión por la música no solo en el parque sino también en diferentes eventos donde su música inspiraba a grandes y chicos por igual.
FIN.