Cantuña en la playa y en el polo norte



Había una vez un simpático pingüino llamado Cantuña, que vivía en el Polo Norte. Un día, mientras paseaba por la playa helada, se encontró con una caja misteriosa. Al abrirla, descubrió que estaba llena de pizzas calentitas.

Cantuña, curioso por probar algo nuevo, decidió saborear una porción. Para su sorpresa, ¡le encantó! Desde ese día, Cantuña aprovechaba su tiempo libre para disfrutar de las deliciosas pizzas en la playa.

Un día, mientras devoraba una pizza, vio a lo lejos una extraña figura. ¡Era un oso polar! Cantuña se acercó con cuidado y le ofreció una porción de pizza. El oso polar, agradecido, le regaló un plato de encebollado, su comida favorita.

Cantuña decidió acompañar al oso polar al Polo Norte para probar el encebollado. En su viaje, descubrieron que uniendo la pizza con el encebollado, tenían la combinación perfecta de sabores.

Desde ese día, Cantuña y el oso polar compartían su comida favorita, enseñándonos que la amistad y la diversidad nos enriquecen, y que los gustos diferentes pueden complementarse y hacer la vida más sabrosa.

FIN.

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