Capelusita y los valientes amigos

Había una vez en un bosque encantado, vivían Capelusita Roga y su abuela. La abuela de Capelusita era una mujer muy sabia y amorosa que siempre cuidaba de su nieta con mucho cariño.

Un día, mientras la abuela de Capelusita estaba cocinando unas deliciosas empanadas, el lobo feroz apareció en la puerta de la cabaña. El lobo había estado merodeando por el bosque en busca de comida y al oler el aroma de las empanadas, no pudo resistirse.

Sin pensarlo dos veces, el lobo feroz entró a la cabaña y se comió a la pobre abuelita de un solo bocado.

Capelusita, que había salido a reagarrar flores para su abuela, regresó a la cabaña justo a tiempo para ver al lobo escapar corriendo por el bosque. Capelusita Roga se sintió desconsolada al descubrir lo que le había pasado a su querida abuela. Decidida a vengarla, decidió seguir al lobo feroz y rescatarla.

Con valentía y determinación, emprendió un viaje por el oscuro bosque en busca del malvado lobo.

Durante su travesía, Capelusita encontró varios personajes peculiares que le ofrecieron ayuda: un sapo cantor le indicó el camino correcto, una familia de conejitos le dio comida para el camino y un búho sabio le brindó consejos sobre cómo enfrentar al lobo feroz. Finalmente, después de superar muchos obstáculos y desafíos en su camino, Capelusita llegó hasta la guarida del lobo feroz.

Con astucia e ingenio, logró distraer al lobo con sus encantadoras palabras mientras liberaba a su abuelita de su terrible prisión dentro del estómago del animal. La abuela salió ilesa gracias al ingenio de Capelusita Roga.

Juntas regresaron a casa sãs y salvas donde celebraron con una gran fiesta junto a todos los amigos que habían conocido en su viaje. Desde ese día, Capelusita aprendió que con valentía, astucia y bondad se pueden superar cualquier adversidad.

Y así vivieron felices para siempre en aquel bosque encantado donde todo es posible si uno cree en sí mismo.