Caperucita Naranja y el rescate estelar



Había una vez, en un lejano planeta llamado Naranjaluz, una pequeña niña llamada Caperucita Naranja. Ella vivía en una casita flotante en el espacio junto a su abuelita, quien era una científica muy sabia.

Un día, la abuelita de Caperucita Naranja le pidió que le llevara unas galletas espaciales a su amiga la Estrella Azul, que vivía al otro lado del planeta.

La abuela advirtió a Caperucita sobre los peligros del espacio y le dio un traje espacial para protegerse. Caperucita Naranja se puso su traje y emprendió su viaje por el espacio. En el camino se encontró con el astuto Zorro Galáctico, quien intentó engañarla para robarle las galletas.

Pero Caperucita, con astucia e inteligencia, logró esquivarlo y seguir su camino. Al llegar a la casa de la Estrella Azul, esta le dio las gracias a Caperucita y le regaló una bolsa llena de polvo de estrellas como muestra de gratitud.

Pero cuando Caperucita estaba por regresar a casa, un agujero negro apareció frente a ella y comenzó a absorber todo a su paso.

Caperucita Naranja recordó las enseñanzas de su abuelita y decidió usar el polvo de estrellas para crear una barrera protectora alrededor del agujero negro. Con valentía y determinación logró detenerlo y salvar así todo el planeta Naranjaluz. La noticia sobre la valentía de Caperucita Naranja llegó hasta todos los rincones del universo, convirtiéndola en toda una heroína espacial.

Desde ese día, ella supo que no importaba lo pequeño que uno sea, siempre se puede hacer grandes cosas si se tiene coraje y bondad en el corazón.

Y así, Caperucita Naranja siguió viviendo aventuras por el espacio junto a su abuelita, demostrando que con amor y valentía cualquier desafío puede ser superado. ¡Fin!

FIN.

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