Caperucita Roja y el bosque mágico
Había una vez en un pequeño pueblo, una niña llamada Caperucita Roja, conocida por su capa del color del carmesí. Un día, su abuela enfermó y Caperucita Roja decidió llevarle una canasta llena de delicias para que se sintiera mejor.
La madre le advirtió: 'Nunca te apartes del camino y no hables con extraños'. Caperucita Roja asintió y se encaminó rumbo a la casa de su abuela. En el camino, se encontró con el lobo feroz disfrazado de amable señor.
-Hola, Caperucita Roja, ¿a dónde vas tan aprisa? -preguntó el lobo con una sonrisa falsa. -Voy a llevarle esta canasta de golosinas a mi abuela, que está enferma -respondió la niña.
El lobo maquinó un plan para llegar antes y hacer daño a la abuela. Mientras tanto, Caperucita Roja se desvió un poco del camino para recoger flores para su abuela. Fue entonces cuando se encontró con el hada del bosque, quien le advirtió sobre el lobo malvado.
Con sus poderes mágicos, el hada del bosque le otorgó a Caperucita Roja un frasquito de valentía para protegerse del lobo. Al llegar a la casa de la abuela, Caperucita Roja descubrió al lobo fingiendo ser su abuela.
Con astucia, le administró el frasquito y el lobo se convirtió en un simpático cachorro. La abuela, a salvo, se recuperó y celebraron con una fiesta por la valentía de Caperucita Roja.
Desde ese día, Caperucita Roja aprendió que con valor y astucia se pueden vencer los peligros del bosque, y jamás volvió a desviarse del camino ni a temer a los lobos. Y vivieron felices para siempre.
FIN.