Caperucita Roja y el lobo bondadoso

Había una vez una dulce niña a la que todos querían, especialmente su querida abuela. Un día, la abuela le regaló un hermoso sombrero de terciopelo rojo que la niña siempre llevaba, por lo que todos la llamaban Caperucita Roja.

Un día, al enterarse de que su abuela estaba enferma, Caperucita Roja decidió visitarla para cuidarla y llevarle comida, a pesar de que la casa de su abuela estaba al otro lado del bosque.

Durante su camino, Caperucita Roja se encontró con el lobo, quien le preguntó a dónde iba. Caperucita Roja, sin temor, le contó sobre la enfermedad de su abuela y el lobo le ofreció ayuda.

Juntos, recogieron frutas y plantas del bosque para hacer una sopa nutritiva y curativa. Cuando llegaron a la casa de la abuela, encontraron que ella se sentía mucho mejor gracias a la bondadosa acción de Caperucita Roja.

El lobo, en lugar de ser malo, resultó ser un lobo bondadoso que se preocupaba por el bienestar de los demás. Desde entonces, Caperucita Roja, la abuela y el lobo se convirtieron en grandes amigos que siempre se ayudaban mutuamente.