Caperucita Roja y el misterio del bosque



Había una vez, en una aldea cerca de un frondoso bosque, una niña llamada Caperucita Roja. Ella era graciosa y bella, y vivía junto a su amorosa madre.

Su abuelita, que vivía al otro lado del bosque, le había regalado una hermosa capa roja con capucha cuando cumplía 7 años. Cada vez que Caperucita salía, se ponía la capa. Una mañana, Caperucita tomó una canasta y decidió visitar a su abuelita.

Su madre le advirtió: "Caperucita, recuerda no detenerte en el bosque y seguir el camino, no hables con extraños y llega pronto a casa de la abuelita"."Sí, mamá, no te preocupes, estaré bien", respondió Caperucita con una dulce sonrisa.

Con la canasta en una mano y su capa roja puesta, Caperucita emprendió su camino hacia la casa de la abuelita. Mientras caminaba, tarareaba una canción alegre y recogía flores silvestres para su abuelita."¡Hola,

Caperucita! ¿A dónde vas tan temprano?", preguntó el astuto lobo que se escondía detrás de un árbol. Caperucita se detuvo, sorprendida por la presencia del lobo, pero recordó las advertencias de su madre y contestó: "Voy a visitar a mi abuelita, señor lobo"."¿Y dónde vive tu abuelita?", preguntó el lobo con una sonrisa maliciosa."Al

otro lado del bosque, en la pequeña casa cerca del claro", respondió Caperucita, sin darse cuenta del peligro que acechaba."¡Qué

interesante! Seguro que tu abuelita estará feliz de verte", dijo el lobo, mientras ideaba un plan para llegar antes que Caperucita a la casa de la abuelita. Caperucita, ajena a los planes del lobo, continuó su camino canturreando.-El astuto lobo, decidido a engañar a Caperucita, corrió a través del bosque y llegó a la casa de la abuelita antes que ella.

Golpeó la puerta y la abuelita, sin sospechar nada, abrió. Sin perder tiempo, el lobo se abalanzó sobre la abuelita, la encerró en un armario y se puso su ropa.-Mientras

tanto, Caperucita recogía flores y disfrutaba de la naturaleza, ajena al peligro que la acechaba. Al llegar a la casa de la abuelita, tocó la puerta."¡Pasa, querida!", gritó el lobo disfrazado de abuelita. Caperucita entró, emocionada por ver a su abuelita, pero algo le parecía extraño.

"Abuelita, ¿por qué tienes los ojos tan grandes?"."¡Es para verte mejor, querida!", respondió el lobo con malicia.-De repente, Caperucita comprendió la situación y sintió miedo. Fue en ese momento que recordó las enseñanzas de su madre sobre la importancia de ser valiente y astuta.

Entonces, con mucha astucia, Caperucita ideó un ingenioso plan para salvar a su abuelita y a sí misma del astuto lobo. Logró distraer al lobo y corrió afuera para pedir ayuda a unos leñadores que pasaban por el bosque.

Pronto, los leñadores llegaron a la casa y rescataron a la abuelita.-El lobo, derrotado y avergonzado, huyó del lugar. Caperucita abrazó a su abuelita, agradecida de que ambas estuvieran a salvo.-Desde

ese día, Caperucita aprendió que, aunque el mundo puede ser peligroso, la valentía, la astucia y escuchar los consejos de sus seres queridos pueden ayudarla a superar los desafíos. Con este episodio, comprendió la importancia de no detenerse ante los extraños y seguir siempre el camino seguro.

Y así, Caperucita Roja vivió muchas más aventuras felices, disfrutando del amor de su abuelita, su madre, y aprendiendo valiosas lecciones que la acompañarían toda su vida.

FIN.

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