Caperucita Verde



Había una vez en un lejano y hermoso bosque, una niña llamada Caperucita Verde. Ella no era como las demás niñas, ya que su color favorito era el verde, y siempre vestía con tonos de esa maravillosa tonalidad. Un día, su abuelita, que era una experta jardinera, cayó enferma, y Caperucita Verde decidió llevarle una cesta llena de vegetales frescos y plantas medicinales para ayudarla a recuperarse.

"Abuelita, abuelita, ¿cómo se siente hoy?", preguntó Caperucita Verde al llegar a la casita de su abuelita en el corazón del bosque.

"Oh, querida, me siento un poco débil, pero estoy segura de que con tu ayuda y estos maravillosos vegetales, me recuperaré pronto", respondió la abuelita con una sonrisa.

Caperucita Verde se quedó con su abuelita, cuidándola con cariño y paciencia, cocinando deliciosas comidas saludables y preparando infusiones de plantas medicinales. Mientras tanto, en el bosque, el malvado lobo, que siempre había deseado comerse a la abuelita, empezó a idear un plan para lograrlo.

Una tarde, el lobo se disfrazó de vendedor de productos naturales y llamó a la puerta de la abuelita. "Buenas tardes, señora. Vengo a ofrecerle estos maravillosos suplementos alimenticios que seguramente mejorarán su salud", dijo el lobo con astucia. Sin embargo, Caperucita Verde, que conocía muy bien los beneficios de los alimentos frescos y naturales, no cayó en la trampa.

"Abuelita, abuelita, ¿quién está ahí?", preguntó Caperucita Verde desde la cocina. Al escuchar la voz de su nieta, la abuelita se dio cuenta del engaño del lobo y le dijo que se marchara. El lobo, furioso por no lograr su objetivo, se fue amenazando con volver.

Caperucita Verde y su abuelita idearon un plan para mantener al lobo alejado, y juntas construyeron un huerto lleno de vegetales deliciosos y plantas medicinales. Pronto, la abuelita se recuperó gracias a la ayuda de Caperucita Verde y a la maravillosa alimentación que le proporcionaba su nieta. El lobo, al ver que ya no podría engañarlas, decidió buscar su comida en otro lugar y nunca más volvió a molestarlas.

Desde ese día, Caperucita Verde se convirtió en la orgullosa defensora de la alimentación saludable y la vida en armonía con la naturaleza en todo el bosque. Y cada vez que alguien necesitaba ayuda, ella estaba allí para ofrecer su sabiduría y comprensión, recordando siempre que la verdadera fuerza y protección viene de un corazón lleno de amor y de una mente llena de conocimiento.

FIN.

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