Caperucita verde en los bosques de Tierra del Fuego

Había una vez en los frondosos bosques de Tierra del Fuego, una niña llamada Caperucita Verde. Ella era conocida así por su encantadora capa del mismo color que las hojas de los árboles.

Un día, su abuela enfermó y le pidió que le llevara una cesta llena de deliciosas frutas y vegetales. "Cuida el camino, Caperucita Verde, y no hables con extraños", le advirtió su madre. Caperucita Verde asintió y se adentró en el bosque.

En su camino, se encontró con el travieso zorro Patagón, quien intentó persuadirla para que se desviara del sendero. Pero ella recordó las palabras de su madre y se mantuvo firme en su camino.

Patagón, admirando su valentía, decidió guiarla hasta la casa de su abuela. Mientras tanto, el lobo feroz acechaba desde la espesura, con la intención de hacerse pasar por la abuela y engañar a Caperucita Verde.

Al llegar a la casa, Patagón ocupó el rol de la abuela y ayudó a Caperucita Verde a descubrir la verdadera identidad del lobo. Juntos, lograron ahuyentarlo.

La valentía y astucia de Caperucita Verde le valieron el cariño y respeto de todos en Tierra del Fuego, convirtiéndola en defensora de la naturaleza y los animales del bosque.